sábado, 10 de marzo de 2012

'John Carter': Jimmy Jump of Mars


La comparación con 'Avatar' resulta inevitable por más que sea inexacta e injusta, tanto como nos puede ser útil por otro lado para la causa. Al fin y al cabo el original en el que se basa Andrew Stanton para su semi debut en la imagen real (dado su despliegue digital), el 'Una princesa de Marte' de Edgar Rice Burroughs de principios de siglo (pasado), es un referente inequívoco y fundamental para buena parte de la ciencia-ficción moderna ya sea sobre la celulosa o el celuloide. Otra cosa puede ser la puesta de largo cinematográfica de 'John Carter', la película, la cual nos llega casi 100 años después de su debut sobre el papel en 1917 y después de un extenso listín de producciones que se han valido de ella aunque sea, como dice Gore Verbinski, porque de por sí están en el ADN de realizadores como George Lucas o James Cameron. ¿Los últimos serán los primeros en el reino... del séptimo arte?

Por simple asociación intuitiva, ¿parte 'John Carter' con posibilidades de causar de alguna manera un revuelo parecido al despertado por la saga galáctica de Lucas o la 'Pocahontas' azul de Cameron, dos nombres mencionados en la introducción no por casualidad? Por poder podría, ¿por qué no? Comparten un modelo de producción similar, un espíritu aventurero afín, una apuesta de lo visual sobre lo argumental y el ser un vistazo superficial a una serie de mundos con un sinfín de posibilidades. ¿Acaso era fácil antes de sus respectivos estrenos vaticinar dos éxitos tan rotundos como los arriba mencionados... especialmente si como películas las hay que son abiertamente mejores? Otra cosa es que lo vaya a conseguir, que sinceramente lo dudo tanto por la audiencia como por el propio producto en sí, ambos corrompidos, de igual manera que una cosa son las posibilidades con las que se parte de inicio y otra muy distinta el cómo llegan estas al final del recorrido... o como se nos venden, hoy por hoy más relevante que incluso en ocasiones la propia opinión que uno mismo pueda tener al respecto.


Con una 'Una princesa de Marte' de Edgar Rice Burroughs encontramos muchas posibilidades, con el 'John Carter' de Andrew Stanton no tantas aún sin por ello desmerecer -demasiado- a la producción resultante tanto como adaptación como película, más que correcta en ambas vertientes pero con cierta incapacidad a la hora de mostrarse como tal de forma espontánea y resultar plenamente satisfactoria con o sin reservas. O dicho en otras palabras, se trata de una producción potencialmente apreciable y disfrutable en la que se reconoce el mundo planteado por el también creador de Tarzán... pero que no es capaz de ocultar su propia imperfección, algo que en función de cada espectador y del respeto hacia el original puede llegar a ser más relevante que sus innegables bondades que no son pocas... aunque tampoco las suficientes como para avasallar a la audiencia con la suficiente convicción como para que se acalle ese "run run" que dentro de un recinto deportivo y sea cual sea el resultado al final nunca anticipa una buena impresión. Se la puede querer... pero cede peligrosamente mucha de la responsabilidad a la buena voluntad del espectador (cosa que no hacía por ejemplo Brad Bird en su "debut" con 'M:I-4').



 La relativa similitud aparente para con una producción tan reconocida como 'Avatar', aunque sea más por sugestión que porque exista realmente más allá de un modelo de producción similar -maldito afán por comparar (o por encontrar en ello spoilers que no son tales)-, es uno de los principales problemas con los que se va a encontrar este 'John Carter' para ser tenida en cuenta como la muy decente (y lujosa) space opera a lo Flash Gordon que es, una experiencia eminentemente sensorial a la que la gran pantalla le otorga un gran respaldo IMPRESCINDIBLE pero cuyo análisis concienzudo, seguramente, revele tras de sí las grietas de una producción que como película se muestra irregular, inconsistente, timorata y con cierto aire a déjà vu. Lo decíamos al principio, a lo largo de los casi 100 años transcurridos desde la edición de la obra muchos han sido los que se han valido de sus páginas como inspiración (es fácil reconocer su influencia en los primeros minutos de 'El retorno del Jedi', por ejemplo) de ahí que una vez por fin ha llegado a la pantalla esta ni sorprenda ni huela a nuevo, una losa muy pesada para que una superproducción lo sea además de verdad más allá de su evidente y muy espectacular despliegue de medios (también en 3D) o su sensacional BSO obra de Michael Giacchino.


A pesar de que Andrew Stanton es el padre de uno de los mejores personajes que un servidor ha tenido el gusto y con ello de una de las mejores películas -a secas- de la historia, titulada no por casualidad como su protagonista, 'Wall-E', este da muestras de no dominar por igual el mundo real ya sea en la Tierra o en Barsoom como por ejemplo si lo domina sobre el mar o en Pandora ese genio de la narrativa y puesta en escena que es James Cameron, uno de los pocos cineastas capaces de filmar espectaculares secuencias de efectos especiales con una claridad y exposición visual inmaculadas. Si Cameron hizo sencillo lo difícil y se valió de esa misma sencillez como estilete argumental para realzar su lujoso envoltorio, Stanton se complica en lo sencillo y organiza un cierto desbarajuste narrativo a la hora de exponer una línea argumental tan sencilla como su puesta en escena, y a la que impregna de una confusión que desvía la atención hacia el artificio en vez de dejarse llevar por él permitiendo esa distancia nunca benigna que marca la diferencia entre ver y sentir lo proyectado en pantalla.

'John Carter' se mira, y es espectacular, pero se entiende que haya quien se aburra de sólo mirar durante más de dos horas... la misma sensación que con Pandora, sólo que un poquito peor. Con un guión más perfilado, un metraje algo más ajustado y un realizador con un mayor dominio de la narrativa como puede ser Cameron, 'John Carter' podría haber sido algo parecido a lo que vendría a ser 'Avatar' para un servidor, algo tan bonito de ver como entretenido donde la propia inercia del relato es suficiente como para dar por buena una proyección que multiplica su valor en función de las pulgadas donde se mire. Sin embargo en ese sentido 'John Carter' termina pareciéndose más a 'Tron Legacy', un gran espectáculo más bien vacío y carente de fondo en el que llega un momento que más o menos nos da igual lo que suceda mientras de vez en cuando este espontáneo saltarín de Marte reparta un poco de estopa y con ello corra un poco la sangre sea del color que sea. Por lo demás una producción que puede ser estimulante y a la que en caso de darle una oportunidad hay que dársela en la gran pantalla, allá donde puede sobrevivir, y que aún sin ser nada del otro mundo puede ser toda una experiencia de lo más gratificante. Y es que esas son las palabras: puede, y experiencia. Mejor o peor, ya depende del gusto de cada cual... y por qué no decirlo, de la voluntad con la que se vea. Yo la vi con muy buenos ojos, de ahí la nota. Me pillo en un buen día, tal vez.

Nota: 7.0

por Juan Pairet Iglesias

Vía El Séptimo Arte | 8 de marzo de 2012

.
'John Carter' - Tráiler español por elseptimoarte

No hay comentarios:

Publicar un comentario