La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, durante un paseo por Vicálvaro.
Oposición, sindicatos y voluntarios, contra la "vergonzante" idea de Botella
"No somos mano de obra barata", dice la Plataforma del Voluntariado a la alcaldesa
Propuso ayer cubrir con la buena voluntad la escasez de plantillas municipales
La Federación de Comerciantes del Transporte pide a los ciudadanos que trabajen gratis
Un no rotundo acompañado de calificativos que van de "penoso" a "grotesco" es lo han contestado desde diversos sectores a la propuesta de Ana Botella de que sea la buena voluntad de la gente la que cubra la escasez de plantillas en centros culturales, polideportivos y bibliotecas municipales. Representantes de los sindicatos y de la Federación de Comerciantes del Transporte de la Comunidad se han opuesto a un plan que consideran simplemente "vergonzante", mientras que la plataforma estatal que agrupa a organizaciones de voluntariado recuerda a la alcaldesa de Madrid que no son "mano de obra barata" ni deben ni pueden suplir la labor de un trabajador.
Botella pidió a los ciudadanos que se remanguen para poner en funcionamiento instalaciones públicas “que hemos construido y ahora no podemos atender”. Mediante esta solución “imaginativa” y con la “implicación y colaboración de todos”, se podrán “sacar adelante y hacer rentables” una serie “infinita” de “espacios públicos”, entre los que especificó solo tres tipos. Su razonamiento fue el siguiente: “Tenemos que ser capaces de devolver a la sociedad algo de lo que nos da. Se hace en muchos países y nadie podría verlo mal en un momento como en el que estamos”. Esta mañana, la alcaldesa se ha dado un paseo por los comercios de Vicálvaro, donde no ha querido hacer declaraciones al respecto pero sí sobre el paro. Ha expresado su convencimiento de que las "capacidades" de España y el "esfuerzo común" son el ingrediente necesario para "salir adelante".
El secretario general del PSM, Tomás Gómez, ha opinado que el Ayuntamiento de Madrid está "en manos peligrosas". "¡Qué barbaridad, ¿no?", ha dicho el socialista sobre la propuesta, a lo que ha añadido que Madrid tiene la "mala suerte" de contar en sus dos principales instituciones, Comunidad y Ayuntamiento, con "la derecha más radical, la más dura y dogmática". El socialista ha subrayado que los servicios públicos dan "libertad e igualdad a las personas" y que dejarlos en mano del voluntariado es "un grave ataque a los derechos de las personas".
La portavoz de CC OO en materia de Comercio, Paloma Vega, ha considerado "bochornoso que Botella haga ese llamamiento" y ha afirmado que los ciudadanos no tienen "que cubrir las carencias de la Administración a la hora de hacer un proyecto sostenible". Ha señalado que es "penoso, lamentable y vergonzante que la alcaldesa haga un llamamiento" de este tipo y de esta forma "grotesca" cuando "hay garantías de que la red pública y los trabajadores públicos son capaces de sacar adelante la Administración".
Desde UGT, María José Tajuelo, ha señalado a falta de conocer la propuesta que "todo lo que Ana Botella pueda decir" lo pone "en cuarentena". Por su parte, el presidente de la Federación de Comerciantes del Transporte, Francisco Ferrera, en tono irónico, a hecho un llamamiento a los ciudadanos a que trabajen gratis en sus empresas. "Como empresario de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento hago un llamamiento a la ciudadanía madrileña por si alguien quiere trabajar de voluntario gratis en nuestras empresas", ha concluido.
La idea de Botella, que dos días antes había planeado Fernando Villalonga solo para las bibliotecas, ha sido también duramente criticada por la Plataforma del Voluntariado de España (PVE), que representa a 900.000 voluntarios. La plataforma ha expresado su malestar y "profunda preocupación" y ha contestado a Botella que no son "mano de obra barata".
En una nota, la PVE considera que la propuesta de la edil supone "poner en manos de personas voluntarias determinados servicios públicos" que son responsabilidad de la Administración. La plataforma, a la que pertenecen entre otros Cruz Roja Española, Cáritas, CEAR, la Asociación Española contra del Cáncer, la ONCE y Médicos del Mundo, considera que es "un grave error entender que la labor del voluntariado puede llegar a sustituir el trabajo de una persona asalariada en momentos de crisis".
"Una persona voluntaria no debe ser considerada, en ningún caso, mano de obra barata porque la labor altruista surge del compromiso y la solidaridad y no está concebida para eliminar puestos de trabajo remunerados", sentencia. La plataforma reconoce que su acción no tiene sentido sin problemas sociales y que en una crisis es "cuando más se necesita esta labor", pero advierte de que "la tarea altruista no es un parche con el que cubrir los problemas sociales, que les corresponde asumir a las Administraciones públicas".
Ayer, Botella consideró que la culpa de la falta de personal es de la crisis, que ha provocado el desplome de los ingresos públicos. No mencionó los recortes de plantilla. Desde 2009 se han eliminado en el Ayuntamiento 1.851 puestos al no sustituirse a funcionarios que cambiaban de destino o se jubilaban, una política que se mantendrá el resto de legislatura. Hoy por hoy, la capital ya cuenta con una red de unos 5.000 voluntarios, que colabora por ejemplo de forma puntual en la organización de la cabalgata o en la candidatura olímpica. La alcaldesa no especificó de qué se encargarían los hipotéticos nuevos voluntarios. En el caso de las bibliotecas, fuentes del área de Las Artes apuntaron ayer tareas como colocar libros en su sitio, o complementar al personal funcionario en fines de semana (lo que permitiría abrir los centros).
Oposición, sindicatos y voluntarios, contra la "vergonzante" idea de Botella
"No somos mano de obra barata", dice la Plataforma del Voluntariado a la alcaldesa
Propuso ayer cubrir con la buena voluntad la escasez de plantillas municipales
La Federación de Comerciantes del Transporte pide a los ciudadanos que trabajen gratis
Un no rotundo acompañado de calificativos que van de "penoso" a "grotesco" es lo han contestado desde diversos sectores a la propuesta de Ana Botella de que sea la buena voluntad de la gente la que cubra la escasez de plantillas en centros culturales, polideportivos y bibliotecas municipales. Representantes de los sindicatos y de la Federación de Comerciantes del Transporte de la Comunidad se han opuesto a un plan que consideran simplemente "vergonzante", mientras que la plataforma estatal que agrupa a organizaciones de voluntariado recuerda a la alcaldesa de Madrid que no son "mano de obra barata" ni deben ni pueden suplir la labor de un trabajador.
Botella pidió a los ciudadanos que se remanguen para poner en funcionamiento instalaciones públicas “que hemos construido y ahora no podemos atender”. Mediante esta solución “imaginativa” y con la “implicación y colaboración de todos”, se podrán “sacar adelante y hacer rentables” una serie “infinita” de “espacios públicos”, entre los que especificó solo tres tipos. Su razonamiento fue el siguiente: “Tenemos que ser capaces de devolver a la sociedad algo de lo que nos da. Se hace en muchos países y nadie podría verlo mal en un momento como en el que estamos”. Esta mañana, la alcaldesa se ha dado un paseo por los comercios de Vicálvaro, donde no ha querido hacer declaraciones al respecto pero sí sobre el paro. Ha expresado su convencimiento de que las "capacidades" de España y el "esfuerzo común" son el ingrediente necesario para "salir adelante".
El Consistorio, "en manos peligrosas"
El secretario general del PSM, Tomás Gómez, ha opinado que el Ayuntamiento de Madrid está "en manos peligrosas". "¡Qué barbaridad, ¿no?", ha dicho el socialista sobre la propuesta, a lo que ha añadido que Madrid tiene la "mala suerte" de contar en sus dos principales instituciones, Comunidad y Ayuntamiento, con "la derecha más radical, la más dura y dogmática". El socialista ha subrayado que los servicios públicos dan "libertad e igualdad a las personas" y que dejarlos en mano del voluntariado es "un grave ataque a los derechos de las personas".
La portavoz de CC OO en materia de Comercio, Paloma Vega, ha considerado "bochornoso que Botella haga ese llamamiento" y ha afirmado que los ciudadanos no tienen "que cubrir las carencias de la Administración a la hora de hacer un proyecto sostenible". Ha señalado que es "penoso, lamentable y vergonzante que la alcaldesa haga un llamamiento" de este tipo y de esta forma "grotesca" cuando "hay garantías de que la red pública y los trabajadores públicos son capaces de sacar adelante la Administración".
Desde UGT, María José Tajuelo, ha señalado a falta de conocer la propuesta que "todo lo que Ana Botella pueda decir" lo pone "en cuarentena". Por su parte, el presidente de la Federación de Comerciantes del Transporte, Francisco Ferrera, en tono irónico, a hecho un llamamiento a los ciudadanos a que trabajen gratis en sus empresas. "Como empresario de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento hago un llamamiento a la ciudadanía madrileña por si alguien quiere trabajar de voluntario gratis en nuestras empresas", ha concluido.
La idea de Botella, que dos días antes había planeado Fernando Villalonga solo para las bibliotecas, ha sido también duramente criticada por la Plataforma del Voluntariado de España (PVE), que representa a 900.000 voluntarios. La plataforma ha expresado su malestar y "profunda preocupación" y ha contestado a Botella que no son "mano de obra barata".
"Un grave error"
En una nota, la PVE considera que la propuesta de la edil supone "poner en manos de personas voluntarias determinados servicios públicos" que son responsabilidad de la Administración. La plataforma, a la que pertenecen entre otros Cruz Roja Española, Cáritas, CEAR, la Asociación Española contra del Cáncer, la ONCE y Médicos del Mundo, considera que es "un grave error entender que la labor del voluntariado puede llegar a sustituir el trabajo de una persona asalariada en momentos de crisis".
"Una persona voluntaria no debe ser considerada, en ningún caso, mano de obra barata porque la labor altruista surge del compromiso y la solidaridad y no está concebida para eliminar puestos de trabajo remunerados", sentencia. La plataforma reconoce que su acción no tiene sentido sin problemas sociales y que en una crisis es "cuando más se necesita esta labor", pero advierte de que "la tarea altruista no es un parche con el que cubrir los problemas sociales, que les corresponde asumir a las Administraciones públicas".
Ayer, Botella consideró que la culpa de la falta de personal es de la crisis, que ha provocado el desplome de los ingresos públicos. No mencionó los recortes de plantilla. Desde 2009 se han eliminado en el Ayuntamiento 1.851 puestos al no sustituirse a funcionarios que cambiaban de destino o se jubilaban, una política que se mantendrá el resto de legislatura. Hoy por hoy, la capital ya cuenta con una red de unos 5.000 voluntarios, que colabora por ejemplo de forma puntual en la organización de la cabalgata o en la candidatura olímpica. La alcaldesa no especificó de qué se encargarían los hipotéticos nuevos voluntarios. En el caso de las bibliotecas, fuentes del área de Las Artes apuntaron ayer tareas como colocar libros en su sitio, o complementar al personal funcionario en fines de semana (lo que permitiría abrir los centros).
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