El expresidente de Baleares Jaume Matas.
- Favoreció al periodista Alemany, que escribía sus discursos y le ensalzaba en 'El Mundo'
- El editorialista ha sido condenado a tres años y nueve meses de prisión
- Anticorrupción y el Gobierno balear piden 8 años para Matas
- El fiscal pedirá cárcel para Matas si es condenado a más de cinco años
La Audiencia de Palma ha condenado a seis años a Jaume Matas, del PP, que por dos veces fue presidente de Baleares en dos etapas (1996-1999) y (2003-2007) y ministro de Medio Ambiente con José María Aznar (2000-2003). Tres magistrados le consideran culpable de los delitos de malversación, prevaricación, falsedad documental y fraude a la Administración, de los que fue acusado por la Fiscalía Anticorrupción y la Abogacía del Gobierno de Baleares. La acusación había solicitado para Matas una condena de ocho años y medio de prisión. Matas es el cuarto presidente autonómico de la democracia en ser condenado.
El expolítico, que se dio de baja del Partido Popular tras ser imputado, entregó entre 2003 y 2007 hasta casi medio millón de euros a las empresas del que era columnista de El Mundo, Antonio Alemany, condenado a tres años y nueve meses. Alemany escribía sus discursos mientras era mandatario autonómico y a la vez los alababa en el periódico y en sus propios medios. El periodista de opinión, con fondos públicos del Gobierno de Matas, montó una agencia de prensa y un medio digital.
más información
La Fiscalía Anticorrupción, en la vista pública celebrada a lo largo del mes de enero, pidió una condena de más de siete años de cárcel para Alemany. Esta es la primera pieza penal que llega a juicio de las 26 que integran el caso Palma Arena y que investigan la supuesta gestión corrupta y enriquecimiento personal del expresidente y exministro.
Una de las causas es el caso Urdangarin, aún en instrucción, en el que el yerno del Rey, Iñaki Urdangarin, está imputado con Matas por cuatro supuestos delitos. La sentencia de hoy marca una pauta sobre el futuro judicial del conjunto de la causa y sus imputados.
Matas fue acusado por el fiscal Pedro Horrach de gastar casi medio millón “de manera fraudulenta” y “arbitraria” para satisfacer al autor de sus intervenciones políticas. El Gobierno pagó 4.000 a Alemany mediante un “contrato pantalla” para ocultar la identidad del periodista. Matas buscó “la creación de un clima de opinión favorable al presidente, algo que no podía ser recogido en un contrato administrativo transparente”, dijo el fiscal, en unos “gastos totalmente innecesarios”. Además se le entregaron a Alemany 12.000 euros por unas supuestas entrevistas deportivas cuya escritura y publicación no han sido localizadas.
El expresidente Matas, investigado desde 2008 por supuesta gestión corrupta en la presidencia y enriquecimiento ilegal, evitó entrar en prisión preventiva en 2010 porque depositó una fianza de tres millones (rebajada a 2,5) y una fianza de 1,4 de responsabilidad civil. Se le retiró el pasaporte. El 25 de abril se subastará su palacete de lujo de Palma, por impago de la millonaria hipoteca que logró para afrontar la caución carcelaria.
En el juicio se sentaron tres periodistas en el banquillo de los acusados, ex cargos o colaboradores de Matas. Además del veterano Alemany fue juzgada la exjefa de Gabinete de Presidencia y ex directora de la televisión pública IB3, María Umbert, para quien la fiscalía solicitó ocho meses de cárcel y, además, Juan Martorell, exdirector general de Comunicación para quien se pidió una pena de dos años de cárcel. Umbert y Martorell fueron relacionados con los trámites y firmas de los contratos y concursos de las empresas de Alemany desde el Gobierno. Martorell cooperó con la fiscalía, confesó su actuación y devolvió una parte del supuesto dinero malversado. Lo mismo hizo el publicista Miguel Romero, que contrató al autor de los discursos Alemany “para hacerle un favor” a Matas. Romero fue parte del relato acusador contra el ex político y recibió de la Fiscalía una petición de un año y siete meses de cárcel frente a los 4 años y medio iniciales.
EL PAÍS.com - Andreu Manresa - Palma de Mallorca - 20 MAR 2012
- Favoreció al periodista Alemany, que escribía sus discursos y le ensalzaba en 'El Mundo'
- El editorialista ha sido condenado a tres años y nueve meses de prisión
- Anticorrupción y el Gobierno balear piden 8 años para Matas
- El fiscal pedirá cárcel para Matas si es condenado a más de cinco años
La Audiencia de Palma ha condenado a seis años a Jaume Matas, del PP, que por dos veces fue presidente de Baleares en dos etapas (1996-1999) y (2003-2007) y ministro de Medio Ambiente con José María Aznar (2000-2003). Tres magistrados le consideran culpable de los delitos de malversación, prevaricación, falsedad documental y fraude a la Administración, de los que fue acusado por la Fiscalía Anticorrupción y la Abogacía del Gobierno de Baleares. La acusación había solicitado para Matas una condena de ocho años y medio de prisión. Matas es el cuarto presidente autonómico de la democracia en ser condenado.
El expolítico, que se dio de baja del Partido Popular tras ser imputado, entregó entre 2003 y 2007 hasta casi medio millón de euros a las empresas del que era columnista de El Mundo, Antonio Alemany, condenado a tres años y nueve meses. Alemany escribía sus discursos mientras era mandatario autonómico y a la vez los alababa en el periódico y en sus propios medios. El periodista de opinión, con fondos públicos del Gobierno de Matas, montó una agencia de prensa y un medio digital.
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La Fiscalía Anticorrupción, en la vista pública celebrada a lo largo del mes de enero, pidió una condena de más de siete años de cárcel para Alemany. Esta es la primera pieza penal que llega a juicio de las 26 que integran el caso Palma Arena y que investigan la supuesta gestión corrupta y enriquecimiento personal del expresidente y exministro.
Una de las causas es el caso Urdangarin, aún en instrucción, en el que el yerno del Rey, Iñaki Urdangarin, está imputado con Matas por cuatro supuestos delitos. La sentencia de hoy marca una pauta sobre el futuro judicial del conjunto de la causa y sus imputados.
Matas fue acusado por el fiscal Pedro Horrach de gastar casi medio millón “de manera fraudulenta” y “arbitraria” para satisfacer al autor de sus intervenciones políticas. El Gobierno pagó 4.000 a Alemany mediante un “contrato pantalla” para ocultar la identidad del periodista. Matas buscó “la creación de un clima de opinión favorable al presidente, algo que no podía ser recogido en un contrato administrativo transparente”, dijo el fiscal, en unos “gastos totalmente innecesarios”. Además se le entregaron a Alemany 12.000 euros por unas supuestas entrevistas deportivas cuya escritura y publicación no han sido localizadas.
El expresidente Matas, investigado desde 2008 por supuesta gestión corrupta en la presidencia y enriquecimiento ilegal, evitó entrar en prisión preventiva en 2010 porque depositó una fianza de tres millones (rebajada a 2,5) y una fianza de 1,4 de responsabilidad civil. Se le retiró el pasaporte. El 25 de abril se subastará su palacete de lujo de Palma, por impago de la millonaria hipoteca que logró para afrontar la caución carcelaria.
En el juicio se sentaron tres periodistas en el banquillo de los acusados, ex cargos o colaboradores de Matas. Además del veterano Alemany fue juzgada la exjefa de Gabinete de Presidencia y ex directora de la televisión pública IB3, María Umbert, para quien la fiscalía solicitó ocho meses de cárcel y, además, Juan Martorell, exdirector general de Comunicación para quien se pidió una pena de dos años de cárcel. Umbert y Martorell fueron relacionados con los trámites y firmas de los contratos y concursos de las empresas de Alemany desde el Gobierno. Martorell cooperó con la fiscalía, confesó su actuación y devolvió una parte del supuesto dinero malversado. Lo mismo hizo el publicista Miguel Romero, que contrató al autor de los discursos Alemany “para hacerle un favor” a Matas. Romero fue parte del relato acusador contra el ex político y recibió de la Fiscalía una petición de un año y siete meses de cárcel frente a los 4 años y medio iniciales.
EL PAÍS.com - Andreu Manresa - Palma de Mallorca - 20 MAR 2012
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