Está visto que la situación de los gays en África empeora por momentos, ya que incluso a sus más destacadas y reconocidas personalidades tienen esa vena homófoba que está condenando a vivir en la más absoluta clandestinidad a cientos de miles de homosexuales africanos.
La última de las perlas llega de la mano de la Premio Nobel de la Paz y actual presidenta de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf, que nos ha salido homófoba perdida.
Ellen Johnson Sirleaf recibió el pasado año el Premio Nobel de la Paz por su lucha no violenta por la seguridad y los derechos de las mujeres. Y olvidándose que los derechos deben ser respetados para todos, la presidenta liberiana ha mostrado su postura de forma clara y rotunda en una entrevista del diario británico The Guardian en la que la mandataria liberiana era entrevistada junto al ex primer ministro británico, Tony Blair.
Preguntaba por The Guardian sobre las leyes que quieren endurecer la presión contra la homosexualidad, a la presidenta liberiana no le han dolido prendas para reconocer que defiende los valores de su país y que apoya el endurecimientos de estas medidas ha ley, ya que preferiría preservar ciertos valores tradicionales.
En la actualidad, Liberia cuenta con una ley año prisión la sodomía voluntaria, mientras que en la actualidad hay hasta tres proyectos que pretenden endurecer los castigos contra los gays con penas de hasta cinco años de cárcel. Y en el caso de los matrimonios homosexuales, las penas se endurecerían hasta los diez años de prisión.
Y mientras la presidenta liberiana hablaba de las tradiciones de su país y de su apoyo a las leyes homófobas, el ex primer ministro británico Tony Blair se removía incómodo en su asiento, dado que en los últimos días ha salido a la palestra de nuevo para apoyar la legalización del matrimonio igualitario en el Reino Unido impulsado por el gobierno de conservadores y liberales. Pero su incomodidad ha quedado en eso.
Preguntado por el diario británico sobre las repuestas homófobas de Ellen Johnson Sirleaf, Tony Blair ha preferido no hacer comentarios, señalando que no iba a responder a dicha pregunta, ya que la misión de la organización que él fundo, y por la que él se encontraba en Liberia no tiene como prioridades dichos temas. Una respuesta que por lo visto no gustó al diario británico, ya que le preguntó sobre su opinión respecto a la petición del secretario general de Naciones Unidas para que los países africanos respetasen los derechos LGBT.
Y de nuevo, Tony Blair prefirió callar de una forma totalmente cobarde para no incomodar a la presidenta liberiana. Vaya diferencia entre el laborista Tony Blair, supuestamente progresista, y el actual primer ministro británico, el conservador David Cameron, convertido en nuevo adalid de la causa LGBT en el Reino Unido y en el mundo, pese a pertenecer al Partido Conservador británico.
ambienteg.com - Nacho 21 de marzo de 2012 - Vía I The Guardian The Guard
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