miércoles, 7 de noviembre de 2012

PRESIDENTE OBAMA


Obama tras su reelección: “Para EE UU, lo mejor está por venir”
El presidente agradece su victoria en un discurso emocionante que rememora el Obama de 2008



El presidente Barack Obama ha conseguido el respaldo de los norteamericanos para cuatro años más en la Casa Blanca en unas elecciones muy disputadas, pero en las que el presidente acabó obteniendo mayor ventaja de la prevista, lo que refuerza su liderazgo en Estados Unidos y en el mundo. Se trata de una victoria que confirma un nuevo mapa electoral en este país, en el que las minorías ganan protagonismo y desplazan a la tradicional mayoría de raza blanca.

En un discurso emocionante que parecía el renacimiento de aquel Obama de 2008, el presidente apeló, en el reconocimiento de su victoria, a su antigua vocación bipartidista y prometió dirigirse a los líderes de los dos grandes partidos “para afrontar juntos los retos que nos esperan”. "Gracias, América", proclamó emocionado en el Centro de Convenciones McCormick de Chicago, donde sus seguidores se agruparon para arroparle y celebrar su victoria, informa Yolanda Monge.

"Para Estados Unidos de América lo mejor está por venir. He felicitado a Romney por el trabajo tan duro realizado en la campaña", ha dicho Obama en Chicago. "Él y su familia han trabajado por América y ese es hoy su legado". El presidente tuvo palabras para su vicepresidente, Joe Biden, y para su esposa, Michelle Obama, y, dirigiéndose a todos, aseguró: "A todos os digo: No importa donde vayáis esta noche, siempre llevaréis en vuestro recuerdo esta noche histórica. Me habéis llevado hasta la cumbre y siempre os estaré agradecido".

En un mensaje que intentó contagiar esperanza sobre el futuro del país, el presidente auguró la culminación de la recuperación económica ya iniciada y recordó que una década de guerra está llegando a su fin. Prometió trabajar por el bipartidismo y continuar sus esfuerzos por la inmigración. "Vuelvo a la Casa Blanca con más determinación e inspiración". "Nunca he estado tan esperanzado".

Obama transmitió optimismo y fe en las posibilidades de este país, para el que anunció que “sus mejores días están por llegar”. Aseguró que se pondrá cuanto antes a resolver los problemas más urgentes, entre los que mencionó una reforma para la legalización de los inmigrantes indocumentados.

Poco después de la una de la madrugada en Boston, el candidato republicano, Mitt Romney, que antes había llamado por teléfono a Obama para felicitarle por su triunfo, aceptó públicamente la derrota. Romney destacó que la victoria de su rival se produce “en un momento de grandes desafíos para Estados Unidos”, por lo que le deseó “suerte en la conducción de la nación”.

Obama obtuvo la reelección con su victoria en la mayoría Estados indecisos, incluidos los de Ohio y Virginia, aunque éstos finalizaron el recuento después ya de que el presidente hubiera asegurado su triunfo. El presidente iba también por delante en Florida, lo que, de ratificarse en las próximas horas, podría convertir la victoria demócrata en mucho más amplia de lo esperada.

El presidente iba también por delante anoche en el voto popular, con cerca de un millón de votos más que su contrincante. Todavía queda por completarse el recuento en varios Estados de la costa oeste, en los que la victoria del presidente era, sin embargo, incuestionable.

Obama cimentó su victoria en el fuerte respaldo de los latinos y su considerable ventaja entre las mujeres y los jóvenes. Romney venció claramente entre la población de raza blanca, pero no por la diferencia suficiente como para compensar su pobre actuación entre hispanos y afroamericanos. Más de un 71% de los votantes latinos favorecieron a Obama. Romney fue el preferido entre los ciudadanos de más de 65 años, pero estuvo muy por detrás entre los menores del 30 años. La política republicana contra el aborto y los anticonceptivos han podido tener una influencia significativa en el voto de las mujeres.

La campaña de Obama consiguió una fuerte movilización de las bases fieles al presidente, que, en ultima instancia resultó decisiva, para al victoria. Esa movilización se vio favorecida por un entusiasmo mayor de lo esperado entre los seguidores de Obama, que anoche coreaban su nombre frente a la Casa Blanca y en las calles de Washington con similar fervor al que se apreció en 2008.

Algunos analistas republicanos atribuían anoche la derrota de su candidato al efecto producido entre los votantes por el huracán Sandy, que azotó la costa Este de EE UU días antes de la votación. Igualmente consideraban que el respaldo que Obama recibió del gobernador republicano de New Jersey, Chris Christie, le ha permitido al presidente ganar el apoyo de votantes independientes que apuestan por el bipartidismo y la moderación. Obama ganó entre los electores que se identificaban políticamente de centro.

El Partido Demócrata ha reforzado su mayoría en el Senado, mientras que el Partido Republicano mantiene el control de la Cámara de Representantes. Continúa, por tanto, un Congreso dividido, aunque de un tinte menos conservador que el anterior puesto que han sido derrotados varios candidatos que competían con los colores del Tea Party, uno de los grandes derrotados de esta noche.

Este resultado obligará al Partido Republicano a una profunda reflexión sobre su futuro para evitar convertirse en una fuerza minoritaria sin posibilidad de acceder al poder en mucho tiempo.

"He hablado con el presidente y le he felicitado", había dicho Romney en Boston (Massachusetts) al reconocer su derrota. "Contribuiremos y trabajaremos por el bien del país". El candidato republicano agradeció a su esposa, a sus hijos y a todos los voluntarios la entrega que le ha llevado prácticamente a un empate en voto popular, que no se ha trasladado en los votos electorales necesarios.

Barack Obama se aseguró la reelección con su victoria en la mayoría Estados indecisos. Batalla clave se celebró en Ohio, donde desde los años sesenta, quien gana en este Estado gana en todo el país, informa David Alandete.

Obama ha ganado en Wisconsin, New Hampshire, Iowa, Nevada y Colorado, los cinco Estados que, junto a Ohio, Florida y Virginia, formaban el grupo en el que el resultado era imprevisible, de acuerdo a las encuestas. Con eso, más su victoria en aquellos en los que se daba por descontada, supera los 270 votos del Colegio Electoral que garantizan su reelección. Obama ha ganado también en Virginia.

Los norteamericanos han dado así una nueva oportunidad a Obama, que llegó en 2008 a la Casa Blanca en medio de una gran movilización y una oleada de entusiasmo, para acometer su programa de reformas sociales y sus proyectos de relanzamiento económico.

El Senado de Estados Unidos quedó bajo control de los demócratas, lo que representa un revés para los republicanos que intentan hacerse con la mayoría en la Cámara alta desde 2006, según las proyecciones de los medios estadounidenses.

El martes se eligieron en EE.UU. un tercio de los 100 escaños del Senado estadounidense, que hasta ahora ocupaban 23 demócratas y diez republicanos.

La racha de buenas noticias para los demócratas incluyó la victoria de Elizabeth Warren frente al senador republicano Scott Brown en el Estado de Massachusetts, en quien los republicanos habían cifrado sus esperanzas por recuperar el control de la Cámara alta. Brown había ganado una elección interina en 2010 para reemplazar al fallecido senador demócrata Edward Kennedy.

En Virginia, otra de las contiendas más reñidas en este ciclo electoral, el exgobernador republicano George Allen aceptó su derrota frente al exgobernador demócrata Tim Kaine. Ambos se disputaban el escaño que dejó vacante el senador demócrata Jim Webb por su jubilación.

En Maine, el exgobernador Angus King ganó como independiente el escaño por el Senado que deja vacante la senadora republicana Olympia Snowe. King, que prevé alinearse con los demócratas, derrotó a la demócrata Cynthia Hill y el secretario de Estado republicano Charlie Summers.

Los republicanos también tuvieron con malas noticias en Indiana, donde perdió Richard Mourdock, un favorito del Tea Party y polémico por decir que los embarazos tras una violación son un regalo de Dios, frente al congresista demócrata Joe Donnelly.

El congresista republicano por Florida, Connie Mack, perdió su batalla por el escaño del Senado frente al senador demócrata Bill Nelson.

También se aseguraron la reelección los senadores demócratas de Nueva Jersey, Bob Menéndez, y de Maryland, Ben Cardin.

En Connecticut, el demócrata Chris Murphy ganó el escaño por el Senado frente a la republicana Linda McMahon, pese a que ésta lo superó con creces en gastos publicitarios.

Por otro lado, la Cámara de Representantes se mantendrá bajo el control de los republicanos, que tienen 242 escaños frente a 193 de los demócratas.

EL PAÍS.com - Antonio Caño / Agencias Washington 7 NOV 2012

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