Imagen de una manifestación de Falange.
La manifestación de La Falange y Nudo Patriota Español podrá finalmente celebrarse este viernes, coincidiendo con la final que jugarán Barcelona y Athletic de Bilbao.
La Delegación de Gobierno había trasladado la marcha al lunes 28 tras valorar un informe de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
El ministro del Interior, en desacuerdo con la autorización.
Según informa el Tribunal Superior madrileño, la sala de lo contencioso-administrativo de este órgano ha estimado el recurso interpuesto por uno de los convocantes, La Falange, y ha anulado "y dejado sin efecto" la orden que les impedía concentrarse el próximo viernes, al entender que se vulneraba el artículo 21.2 de la Constitución.
Este precepto establece que "en los casos de reuniones en lugares de tránsito público y manifestaciones se dará comunicación previa a la autoridad, que sólo podrá prohibirlas cuando existan razones fundadas de alteración del orden público, con peligro para personas o bienes".
El pasado día 16, la Delegación del Gobierno en Madrid comunicó a los convocantes que había decidido trasladar la manifestación convocada para la tarde del próximo viernes en Madrid, unas horas antes de la final de la Copa del Rey de fútbol entre el Barcelona y el Athletic de Bilbao, al lunes 28.
"Contra el separatismo, una bandera. Marcha por la unidad de España", es el lema de la manifestación convocada por La Falange y Nudo Patriota Español, que discurrirá entre las plazas de Alonso Martínez y de Chamberí.
Los convocantes comunicaron que la marcha transcurriría entre las 18.00 horas y las 19.30 horas, mientras que la final de Copa comenzará en el estadio Vicente Calderón a las 22.00 horas.
La Delegación del Gobierno, que en primera instancia permitió que la manifestación tuviera lugar el viernes 25, justificó luego su cambio de postura en un informe de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, posterior a esa autorización, en el que se apuntaba a "la existencia de razones fundadas de que pueden producirse alteraciones del orden público con peligro para personas o bienes".
En concreto, el informe policial señalaba que desde que la Delegación no pusiera trabas a la manifestación, el pasado 7 de mayo, "han sido numerosos los comentarios y vídeos en foros y redes sociales que se han divulgado respecto a la marcha en los que se incluyen claras connotaciones violentas y xenófobas hacia los aficionados de ambos equipos".
La Policía ha detectado la posibilidad de que algunos participantes en la marcha pudiera acudir después a las inmediaciones del estadio Vicente Calderón, de modo que, si se trata de "radicales" la situación sería "difícilmente controlable".
"Existe una evidente confrontación ideológica entre los convocantes de la manifestación y determinados grupos de seguidores de los equipos finalistas de la Copa".
Un partido rodeado de polémica
Al margen de la manifestación ultraderechista, la final de la Copa del Rey entre Barcelona y el Athletic de Bilbao ha estado rodeado de polémica. Primero fue la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, quien sugirió que el partido debería celebrarse a puerta cerrada para evitar incidentes, como los pitos al Príncipe o al himno de España. "Los ultrajes a la bandera o al himno son delito en el Código Penal. No se deben consentir y por lo tanto, mi opinión es que el partido se debe suspender y celebrarse a puerta cerrada en otro lugar", dijo Aguirre.
A reglón seguido, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, rechazaba cualquier posibiliad de suspender la final y pedía que no se mezclara "la política con el deporte". El ministro aseguraba además estar en "claro desacuerdo" con la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) de autorizar la marcha.
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