- La revista ha visto desplomarse sus ventas en los pasados cinco años
- En el pasado ha dedicado portadas controvertidas a Sarah Palin y Diana de Gales
La revista Newsweek, que en su día fue uno de los referentes tradicionales del periodismo norteamericano y que en el pasado lustro ha sufrido uno de los mayores descensos de ventas en el sector, ha vuelto a generar polémica con una portada en la que retrata a Barack Obama con un halo de santo con una bandera multicolor sobre el titular: “El primer presidente gay”. Es la respuesta comercial de Newsweek a una portada de su principal competidora, Time, en la que mostraba a una mujer de 26 años dando el pecho a un niño de tres.
El autor del reportaje de portada de Newsweek es Andrew Sullivan, un bloguero y activista gay radicado en Washington que, junto a su pareja, fue invitado del presidente en su última cena de estado, en honor del primer ministro británico David Cameron. En el texto no emplea en ningún momento la expresión “primer presidente gay”. Dice, es cierto, que “Obama tuvo que salir de un armario diferente”. “Tuvo que descubrir su identidad negra y conciliarla con la de su familia blanca, del mismo modo que los gais descubren su identidad homosexual y la concilian con la de su familia heterosexual”, explica.
“Esa es la experiencia gay”, añade Sullivan, “el descubrimiento en la edad adulta de una comunidad que no es tu propio hogar, y la lucha por pertenecer a ambos lados, sin sustituciones o alienaciones. Hoy es más fácil que nunca. Pero nunca se logra sin ganarse cicatrices emocionales. Obama aprendió a ser negro del modo que los gais aprenden a ser gais”.
El problema, para sus detractores, es que la portada de Newsweek roza, como otras de la misma revista en el pasado, la caricatura. En 2009 colocó a la exgobernadora de Alaska, Sarah Palin, en ese mismo espacio, vestida con pantalones cortos de lycra y junto a una bandera norteamericana. Bajo el titular, “¿Cómo resolver un problema como Sarah Palin?”, se leía: “Es una mala noticia para el Partido Republicano y para todos los demás”.
En agosto le reservó ese mismo espacio a la excandidata a la nominación presidencial republicana Michele Bachmann. De entre todas las fotos a su alcance, los editores gráficos de Newsweek eligieron una en la que la congresista aparecía con una extraña mirada, un gesto poco favorecedor, al borde de la mueca, que para cualquier medio serio hubiera sido un descarte.
Según el anuario State of the Media, la circulación de Newsweek se ha desplomado de tres a 1,5 millones en un lustro. Esa caída libre no la ha podido evitar ni siquiera la nueva directora de la revista, Tina Brown, que ocupó el cargo a finales de 2010 y que ha mantenido una agresiva estrategia de portadas coloristas y muy polémicas. En enero puso en ella a Obama, bajo el titular: “¿Por qué son los críticos de Obama tan tontos?”.
Brown no dudó a la hora de resucitar a Diana de Gales para otra de sus portadas. Con el uso de los editores fotográficos, la puso junto a la esposa de su hijo Guillermo, Kate Middleton, el año pasado, como reclamo para un reportaje titulado “Diana a los 50 años”. Aquello causó mucho revuelo en Twitter, donde hubo lectores que calificaron la estrategia de “vomitiva”.
La escritora afroamericana Toni Morrison bautizó a Bill Clinton como “el primer presidente negro”, por su sintonía con los votantes de esa raza. El excandidato republicano Rick Santorum calificó a George W. Bush de “primer presidente católico”, aunque en realidad había ocupado ese puesto John Kennedy. Ahora Newsweek emplea ese recurso de una forma para muchos arriesgada, insinuando que aquellos que defienden los derechos gais son por ello homosexuales.
EL PAÍS.com - David Alandete - Washington - 13 MAY 2012
- En el pasado ha dedicado portadas controvertidas a Sarah Palin y Diana de Gales
La revista Newsweek, que en su día fue uno de los referentes tradicionales del periodismo norteamericano y que en el pasado lustro ha sufrido uno de los mayores descensos de ventas en el sector, ha vuelto a generar polémica con una portada en la que retrata a Barack Obama con un halo de santo con una bandera multicolor sobre el titular: “El primer presidente gay”. Es la respuesta comercial de Newsweek a una portada de su principal competidora, Time, en la que mostraba a una mujer de 26 años dando el pecho a un niño de tres.
El autor del reportaje de portada de Newsweek es Andrew Sullivan, un bloguero y activista gay radicado en Washington que, junto a su pareja, fue invitado del presidente en su última cena de estado, en honor del primer ministro británico David Cameron. En el texto no emplea en ningún momento la expresión “primer presidente gay”. Dice, es cierto, que “Obama tuvo que salir de un armario diferente”. “Tuvo que descubrir su identidad negra y conciliarla con la de su familia blanca, del mismo modo que los gais descubren su identidad homosexual y la concilian con la de su familia heterosexual”, explica.
“Esa es la experiencia gay”, añade Sullivan, “el descubrimiento en la edad adulta de una comunidad que no es tu propio hogar, y la lucha por pertenecer a ambos lados, sin sustituciones o alienaciones. Hoy es más fácil que nunca. Pero nunca se logra sin ganarse cicatrices emocionales. Obama aprendió a ser negro del modo que los gais aprenden a ser gais”.
El problema, para sus detractores, es que la portada de Newsweek roza, como otras de la misma revista en el pasado, la caricatura. En 2009 colocó a la exgobernadora de Alaska, Sarah Palin, en ese mismo espacio, vestida con pantalones cortos de lycra y junto a una bandera norteamericana. Bajo el titular, “¿Cómo resolver un problema como Sarah Palin?”, se leía: “Es una mala noticia para el Partido Republicano y para todos los demás”.
En agosto le reservó ese mismo espacio a la excandidata a la nominación presidencial republicana Michele Bachmann. De entre todas las fotos a su alcance, los editores gráficos de Newsweek eligieron una en la que la congresista aparecía con una extraña mirada, un gesto poco favorecedor, al borde de la mueca, que para cualquier medio serio hubiera sido un descarte.
Según el anuario State of the Media, la circulación de Newsweek se ha desplomado de tres a 1,5 millones en un lustro. Esa caída libre no la ha podido evitar ni siquiera la nueva directora de la revista, Tina Brown, que ocupó el cargo a finales de 2010 y que ha mantenido una agresiva estrategia de portadas coloristas y muy polémicas. En enero puso en ella a Obama, bajo el titular: “¿Por qué son los críticos de Obama tan tontos?”.
Brown no dudó a la hora de resucitar a Diana de Gales para otra de sus portadas. Con el uso de los editores fotográficos, la puso junto a la esposa de su hijo Guillermo, Kate Middleton, el año pasado, como reclamo para un reportaje titulado “Diana a los 50 años”. Aquello causó mucho revuelo en Twitter, donde hubo lectores que calificaron la estrategia de “vomitiva”.
La escritora afroamericana Toni Morrison bautizó a Bill Clinton como “el primer presidente negro”, por su sintonía con los votantes de esa raza. El excandidato republicano Rick Santorum calificó a George W. Bush de “primer presidente católico”, aunque en realidad había ocupado ese puesto John Kennedy. Ahora Newsweek emplea ese recurso de una forma para muchos arriesgada, insinuando que aquellos que defienden los derechos gais son por ello homosexuales.
EL PAÍS.com - David Alandete - Washington - 13 MAY 2012
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