Robocop, el nuevo mesías de la financiación 'online'
Vecinos de la agonizante ciudad de Detroit sufragan un estatua para el cinematográfico 'cyborg' en un intento de atraer al turismo
Robocop todo lo puede. El cyborg que en la película de Paul Verhoeven regresaba a salvar a esa Detroit decadente, furiosa e impotente ante el crimen rampante y el abandono, está a punto de materializarse en el Detroit real. Esta ciudad, antaño patria gloriosa de la industria del automóvil y de la música Motown, languidece económicamente desde hace décadas , pero en los últimos tres años ha tocado fondo debido a la crisis económica. Por eso resulta sorprendente que en apenas seis días sus ciudadanos hayan recaudado 50.000 dólares (37.000 euros) para financiar la creación e instalación de una estatua de Robocop. Sin duda esta urbe tiene necesidades más acuciantes pero no todas las decisiones humanas tienen una explicación racional y a veces, los símbolos adquieren una importancia superior a la de las necesidades reales.
Todo comenzó -como ocurre últimamente- vía la red social de Internet Twitter hace apenas diez días. Un internauta anónimo le escribió a David Bing, alcalde de Detroit, el siguiente mensaje: "Filadelfia tiene una estatua de Rocky y Robocop le daría una paliza. Es un GRAN embajador para Detroit" a lo que el señor alcalde contestó "No tenemos planeado construir una estatua de Robocop. Gracias por la sugerencia".
Ese mismo día John Leonard, vecino de la ciudad, creaba una página en Facebook titulada Construyamos una estatua de Robocop en Detroit. A él se unieron como organizadores otros vecinos como Brandon Swalley, que abrió una cuenta en la web Kickstarter, utilizada para financiar todo tipo de proyectos mediante donaciones online y una página titulada detroitneedsrobocop.com (Detroit necesita a Robocop). Siete días después entre fans del cyborg y vecinos de la ciudad, el proyecto conseguía 25.000 dólares. Otros 25.000 además llovían desde Omni Consumer Productos, una empresa de publicidad dedicada a transformar productos de ficción en cosas tangibles que gracias a su contribución ha multiplicado su fama (entre otras cosas esa empresa se ha inventado una bebida llamada True Blood inspirada en lo que se beben los vampiros de la serie homónima).
Aspecto de la web de recaudación de dinero para una estatua de Robocop- DETROITNEEDSROBOCOP.COM
La causa de Robocop ha sido jaleada por unos y criticada por otros, mientras que el alcalde de Detroit trata sin éxito de entender por qué esto ha funcionado y en cambio fue incapaz de conseguir financiación para salvar el estadio de la ciudad. "Mi opinión personal es que no veo qué ganamos con esto" ha dicho. Los pro Robocop le han pedido que ceda un terreno para instalar la escultura, que de momento está proyectada como una réplica de las figuritas de acción de Robocop pero a tamaño gigante. Si él no quiere, ya hay un grupo llamado Imagination Station que aspira a revitalizar estética y socialmente Detroit que ha ofrecido un espacio para colocar la escultura.
La iniciativa ha vuelto a demostrar la fuerza que tienen las redes sociales para organizar ciudadanos. Y así lo ha manifestado Jerry Paffendorf, uno de los organizadores, en The New York Times: "A veces hace falta que llegue Robocop para mostrar nuevos caminos. Mi esperanza es que esto sirva de ejemplo y ponga este tipo de financiación en el mapa, así, cuando la gente vea problemas importantes piense 'si un grupo de chalados ha conseguido 50.000 dólares para una estatua de Robocop, seguro que nosotros podemos conseguir dinero para cosas más importantes".
Vecinos de la agonizante ciudad de Detroit sufragan un estatua para el cinematográfico 'cyborg' en un intento de atraer al turismo
Robocop todo lo puede. El cyborg que en la película de Paul Verhoeven regresaba a salvar a esa Detroit decadente, furiosa e impotente ante el crimen rampante y el abandono, está a punto de materializarse en el Detroit real. Esta ciudad, antaño patria gloriosa de la industria del automóvil y de la música Motown, languidece económicamente desde hace décadas , pero en los últimos tres años ha tocado fondo debido a la crisis económica. Por eso resulta sorprendente que en apenas seis días sus ciudadanos hayan recaudado 50.000 dólares (37.000 euros) para financiar la creación e instalación de una estatua de Robocop. Sin duda esta urbe tiene necesidades más acuciantes pero no todas las decisiones humanas tienen una explicación racional y a veces, los símbolos adquieren una importancia superior a la de las necesidades reales.
Todo comenzó -como ocurre últimamente- vía la red social de Internet Twitter hace apenas diez días. Un internauta anónimo le escribió a David Bing, alcalde de Detroit, el siguiente mensaje: "Filadelfia tiene una estatua de Rocky y Robocop le daría una paliza. Es un GRAN embajador para Detroit" a lo que el señor alcalde contestó "No tenemos planeado construir una estatua de Robocop. Gracias por la sugerencia".
Ese mismo día John Leonard, vecino de la ciudad, creaba una página en Facebook titulada Construyamos una estatua de Robocop en Detroit. A él se unieron como organizadores otros vecinos como Brandon Swalley, que abrió una cuenta en la web Kickstarter, utilizada para financiar todo tipo de proyectos mediante donaciones online y una página titulada detroitneedsrobocop.com (Detroit necesita a Robocop). Siete días después entre fans del cyborg y vecinos de la ciudad, el proyecto conseguía 25.000 dólares. Otros 25.000 además llovían desde Omni Consumer Productos, una empresa de publicidad dedicada a transformar productos de ficción en cosas tangibles que gracias a su contribución ha multiplicado su fama (entre otras cosas esa empresa se ha inventado una bebida llamada True Blood inspirada en lo que se beben los vampiros de la serie homónima).
Aspecto de la web de recaudación de dinero para una estatua de Robocop- DETROITNEEDSROBOCOP.COM
La causa de Robocop ha sido jaleada por unos y criticada por otros, mientras que el alcalde de Detroit trata sin éxito de entender por qué esto ha funcionado y en cambio fue incapaz de conseguir financiación para salvar el estadio de la ciudad. "Mi opinión personal es que no veo qué ganamos con esto" ha dicho. Los pro Robocop le han pedido que ceda un terreno para instalar la escultura, que de momento está proyectada como una réplica de las figuritas de acción de Robocop pero a tamaño gigante. Si él no quiere, ya hay un grupo llamado Imagination Station que aspira a revitalizar estética y socialmente Detroit que ha ofrecido un espacio para colocar la escultura.
La iniciativa ha vuelto a demostrar la fuerza que tienen las redes sociales para organizar ciudadanos. Y así lo ha manifestado Jerry Paffendorf, uno de los organizadores, en The New York Times: "A veces hace falta que llegue Robocop para mostrar nuevos caminos. Mi esperanza es que esto sirva de ejemplo y ponga este tipo de financiación en el mapa, así, cuando la gente vea problemas importantes piense 'si un grupo de chalados ha conseguido 50.000 dólares para una estatua de Robocop, seguro que nosotros podemos conseguir dinero para cosas más importantes".
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Publicado en EL PAÍS.com el 18/02/2011
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