domingo, 19 de diciembre de 2010

Un militante pide la revocación de la ley conocida como Don't ask, don't tell (No preguntes, no lo digas)

EE UU acaba con la discriminación a los gays en el Ejército

En una sesión calificada de "histórica" por Obama, el Senado ha aprobado la revocación de la ley que obligaba a los militares homosexuales a ocultar su opción sexual


Después de 17 años en vigor, el Senado de Estados Unidos ha revocado este sábado la ley que prohibía a los gays y lesbianas servir de forma abierta en el Ejército norteamericano, una norma que permitió, desde 1993, expulsar a 13.000 soldados por el solo motivo de su orientación sexual. Al tomar posesión de su cargo, Barack Obama prometió derogarla, algo para lo que contó con la colaboración de los demócratas en el Congreso. El Pentágono y la Junta de Jefes de Estado Mayor le dieron también su apoyo en esa tarea, culminada en una jornada que el presidente norteamericano ha calificado de "histórica" en un comunicado.

Los demócratas han intentado revocar la ley, conocida como Don't ask, don't tell (en inglés, No preguntes, no lo cuentes) en numerosas ocasiones bajo el mandato del presidente Obama, con la oposición de la mayor parte de la bancada republicana en ambas cámaras del Congreso. Finalmente, el resultado ha sido de 65 votos contra 31. "A partir de ahora, no tendremos que pedir a miles de personas que vivan una mentira para servir al país que tanto aman", ha dicho Obama en su comunicado. "El sacrificio, el valor y la integridad ya no vendrán determinados por la identidad sexual, como no vienen determinados por la raza o el género".

El mes pasado, el secretario de Defensa, Robert Gates, presentó los resultados del informe oficial del Pentágono al respecto, en el que quedaba patente que dos tercios de los militares estaba de acuerdo con que los gays y lesbianas prestaran servicio sin ocultar su orientación sexual . En octubre, de forma paralela, un juzgado de Virginia invalidó la ley de forma cautelar. El argumento del Pentágono para apoyar la revocación de la norma en el Congreso era que, de ese modo, el Gobierno podría aceptar sus plazos para efectuar una transición ordenada y no apresurada.

En la votación final del Senado, a los demócratas se han unido ocho republicanos, los más moderados de la bancada, entre los que se cuentan Lisa Murkowski, de Alaska, y Scott Brown, de Massachusetts. Ha votado en contra John McCain, de Arizona, que en la campaña electoral de las presidenciales de 2008 dijo estar a favor de la revocación pero que en los últimos meses ha dado macha atrás y se ha desdicho de todas y cada una de sus afirmaciones al respecto. "El de hoy es un día triste", se ha limitado a decir McCain antes del voto.

Sin embargo, al veterano senador se han opuesto casi todas las instituciones de la nación. Desde la Casa Blanca al Pentágono y la Cámara de Representantes, que bajo el liderazgo de Nancy Pelosi, ha votado en diversas ocasiones a favor de revocar la ley. El único apoyo que ha encontrado McCain ha sido el de los Marines. Esta semana, el general al mando de ese cuerpo, James Amos, todavía dijo que la presencia de gays en el frente de combate podría causar "distracciones" y "aumentar el número de víctimas entre las tropas".

La de los Marines fue, finalmente, una resistencia testimonial e infructuosa. El Senado se ha reunido en sesión extraordinaria antes del receso navideño para someter esta y otras leyes a votación antes del nuevo curso. Los demócratas han defendido enardecidamente la revocación. "No me importa a quien amen los soldados, si su amor por esta patria es tan fuerte que darían su vida por ella", ha dicho Ron Wyden, de Oregon, que va a ser operado de cáncer de próstata en su Estado la semana que viene y que retrasó su viaje para poder votar.

También ha sido una victoria del líder de los demócratas en el Senado, Harry Reid, de Nevada, que, en año electoral, había recibido las críticas de numerosos colectivos de activistas gays por no impulsar la revocación de forma lo suficientemente impetuosa. Hoy, finalmente, ha cumplido su palabra de otorgar la igualdad a los soldados gays. "Este es uno de esos momentos en nuestra historia en que nos hemos alzado para poner al mismo nivel nuestra política con los valores sobre los que nuestros antepasados fundaron esta nación", ha asegurado en rueda de prensa.
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Publicado en EL PAÍS.com el 19/12/2010

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