Twitter se niega a eliminar los contenidos que fomentan la anorexia
Sanidad recurrirá a la UE para conseguir cerrar estas cuentas de usuarios
La red social Twitter ha denegado, vía correo electrónico, la petición que el Ministerio de Sanidad solicitó el jueves pasado para eliminar mensajes con contenidos que fomentan la anorexia y la bulimia. Sanidad ha hecho pública la negativa a través de su usuario de la red social @sanidadgob.
La compañía, con sede en California, ha dejado claro en su respuesta que "Twitter cree firmemente en la importancia de la libertad de expresión y trabaja para preservarla". "Limitar esta libertad en cualquier herramienta social podría producir el resultado adverso de que lo que normalmente se permite en el mundo real se restrinja online", añade. Y concluye tajantemente: "Nos oponemos firmemente a esto, puesto que podría causar en la práctica conflictos con la libertad de expresión".
La respuesta "era esperable", admitió una portavoz del Ministerio de Sanidad. A pesar de ello, el departamento que dirige Leire Pajín afirma que "seguirá recogiendo denuncias en una cuenta de correo" que han creado "para que cualquier persona notifique qué cuentas utilizan el altavoz del Twitter para fomentar la anorexia". Este correo es denunciaperfilesquefomentananorexia@mspsi.es. El objetivo es que "no se haga publicidad a estos comportamientos que pueden afectar a gente vulnerable".
Además, trabajadores del ministerio seguirán rastreando este tipo de conductas en Twitter y "mandarán un informe, cada semana, a la Unidad de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil", asegura la portavoz de Sanidad.
Sanidad buscará el apoyo de la Unión Europea para afrontar conjuntamente el problema de fomentar los trastornos alimentarios en las redes sociales. "Vamos a ver si este tipo de mensajes se da en otros países europeos. Supongo que no será lo mismo para la empresa radicada en California. Debería reaccionar de forma diferente si en vez de un país, son varios", afirma la portavoz. "El objetivo es conseguir una autorregulación a nivel europeo", añade.
Publicar este tipo de mensajes no es un delito, motivo por el cual no es posible solicitar su eliminación por vía judicial y es necesario apelar al autocontrol de las redes sociales. El usuario de Twitter también puede denunciar este tipo de conductas si las detecta ante Twitter. Los trastornos alimentarios afectan a más de medio millón de personas en España. Y quienes fomentan estas conductas siempre han encontrado en las nuevas tecnologías un eficaz aliado.
Ya hace 10 años se detectaron páginas webs de contenidos denominados pro-ana (proanorexia) y pro-mia (probulimia) en las que los usuarios -sobre todo las adolescentes- se animaban unas a otras para adelgazar más allá de lo razonable, con prácticas como las carreras de pérdida de kilos o consejos para evitar que los padres detectaran el trastorno o las muestras de que se había vomitado después de comer. Estas webs sí que han sido cerradas en más de una ocasión, de la misma manera que el pasado 26 de agosto Twitter eliminó un perfil de un usuario que invitaba a los desmás, simplemente, a no comer.
EL PAÍS.com - CAROLINA GARCÍA - Madrid - 08/09/2011
Sanidad recurrirá a la UE para conseguir cerrar estas cuentas de usuarios
La red social Twitter ha denegado, vía correo electrónico, la petición que el Ministerio de Sanidad solicitó el jueves pasado para eliminar mensajes con contenidos que fomentan la anorexia y la bulimia. Sanidad ha hecho pública la negativa a través de su usuario de la red social @sanidadgob.
La compañía, con sede en California, ha dejado claro en su respuesta que "Twitter cree firmemente en la importancia de la libertad de expresión y trabaja para preservarla". "Limitar esta libertad en cualquier herramienta social podría producir el resultado adverso de que lo que normalmente se permite en el mundo real se restrinja online", añade. Y concluye tajantemente: "Nos oponemos firmemente a esto, puesto que podría causar en la práctica conflictos con la libertad de expresión".
La respuesta "era esperable", admitió una portavoz del Ministerio de Sanidad. A pesar de ello, el departamento que dirige Leire Pajín afirma que "seguirá recogiendo denuncias en una cuenta de correo" que han creado "para que cualquier persona notifique qué cuentas utilizan el altavoz del Twitter para fomentar la anorexia". Este correo es denunciaperfilesquefomentananorexia@mspsi.es. El objetivo es que "no se haga publicidad a estos comportamientos que pueden afectar a gente vulnerable".
Además, trabajadores del ministerio seguirán rastreando este tipo de conductas en Twitter y "mandarán un informe, cada semana, a la Unidad de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil", asegura la portavoz de Sanidad.
Sanidad buscará el apoyo de la Unión Europea para afrontar conjuntamente el problema de fomentar los trastornos alimentarios en las redes sociales. "Vamos a ver si este tipo de mensajes se da en otros países europeos. Supongo que no será lo mismo para la empresa radicada en California. Debería reaccionar de forma diferente si en vez de un país, son varios", afirma la portavoz. "El objetivo es conseguir una autorregulación a nivel europeo", añade.
Publicar este tipo de mensajes no es un delito, motivo por el cual no es posible solicitar su eliminación por vía judicial y es necesario apelar al autocontrol de las redes sociales. El usuario de Twitter también puede denunciar este tipo de conductas si las detecta ante Twitter. Los trastornos alimentarios afectan a más de medio millón de personas en España. Y quienes fomentan estas conductas siempre han encontrado en las nuevas tecnologías un eficaz aliado.
Ya hace 10 años se detectaron páginas webs de contenidos denominados pro-ana (proanorexia) y pro-mia (probulimia) en las que los usuarios -sobre todo las adolescentes- se animaban unas a otras para adelgazar más allá de lo razonable, con prácticas como las carreras de pérdida de kilos o consejos para evitar que los padres detectaran el trastorno o las muestras de que se había vomitado después de comer. Estas webs sí que han sido cerradas en más de una ocasión, de la misma manera que el pasado 26 de agosto Twitter eliminó un perfil de un usuario que invitaba a los desmás, simplemente, a no comer.
EL PAÍS.com - CAROLINA GARCÍA - Madrid - 08/09/2011
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