El pasado seis de enero, Julián y Nicolás, una pareja de novios, visitó el restaurante de comida rápida, McDonald’s, de Buenos Aires, en concreto, el situado en Florida 281. Todo iba bien hasta que la pareja cometió el “error” de darse un pico.
El gerente, que lo vio, les dijo que no podían hacer eso dentro del local porque estaba prohibido al ser un negocio familiar donde había niños, y que se fueran a otro sitio a “hacer sus cosas”. Los chicos pidieron el libro de reclamaciones, que les fue negado… al tiempo que se les expulsó del local.
Ante esto, un grupo de activistas han visitado el mismo establecimiento, han consumido y, en un momento determinado, se han besado a la vez en un acto de repulsa a la homofobia demostrada, ya no por la marca, sino por el gerente del restaurante. Eso sí, McDonald’s aún no ha hecho ninguna declaración al respecto…
Vía | Yahoo
ambienteg.com - Jose - 10 de enero de 2013
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