La mayor parte de los ex altos cargos del Gobierno socialista que cobran algún sueldo, incluido el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, han renunciado a la indemnización por cesantía a la que hasta ahora tenían derecho. Sin embargo, la exministra de cultura, Ángeles González Sinde, ha anunciado que no renunciará a la indemnización.
El decreto aprobado por el Consejo de Ministros el pasado día 13 eliminó "para siempre" la posibilidad de que los altos cargos compatibilizaran durante un máximo de dos años el cobro de esta indemnización, cuya cuantía oscila entre los 70.000 y los 80.000 euros anuales, con cualquier otra percepción pública o privada y estableció por ley que los afectados eligieran entre una y otra.
La norma, que entra en vigor mañana, afecta a cerca de un centenar de ex altos cargos, siempre y cuando tengan otra fuente de ingresos, ya sea pública o privada.
Fue una medida acordada con el PSOE, que además ha dado una instrucción a sus diputados, a través de una carta enviada por la dirección del grupo socialista, con el apoyo de la Ejecutiva, para que renuncien a la indemnización.
Así, la portavoz parlamentaria, Soraya Rodríguez, envió la semana pasada una misiva a los diputados socialistas que cobraban desde enero esa cesantía instándoles a renunciar a la misma.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, también ha remitido una misiva a los posibles afectados con un cuestionario en el que se les emplaza a decantarse por una u otra opción antes del 1 de agosto, que es cuando entra en vigor la medida.
Uno de los primeros en responder ha sido el propio Zapatero, que se quedará con el sueldo que percibe como miembro del Consejo de Estado, al igual que su ex vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega.
El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, es el único que ya renunció en su día, cuando abandonó el Gobierno hace algo más de un año, a percibir la indemnización por cesantía.
Pero alrededor de una veintena de exministros de Zapatero y varios de sus ex secretarios de Estado que sí la recibían y que son diputados han confirmado su renuncia a la misma, entre ellos Manuel Chaves, José Blanco, Francisco Caamaño, Carme Chacón, Trinidad Jiménez, Leire Pajín, Antonio Camacho o Soraya Rodríguez.
Además, la incompatibilidad de sueldos rige también para los que hayan ejercido como presidentes del Congreso y del Senado, así como para los expresidentes y exconsejeros de los organismos reguladores, como es el caso de Miguel Ángel Fernández Ordóñez, quien ha estado al frente del Banco de España hasta hace unas semanas.
Hasta ahora, en virtud de la ley 74/1980, estos altos cargos, al cesar, tenían derecho a cobrar el 80 por ciento del salario que percibían durante el mismo tiempo que hubieran estado al frente de esa responsabilidad y con un máximo de dos años.
El HuffPost / EFE | Publicado: 31/07/2012
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