"Los Vengadores": Soy el novio de la muerte
En el año 1961 la editorial Timely Comics, estaba a punto de cerrar y le dio la oportunidad a una joven pareja de artistas formada por Jack Kirby y Stan Lee de crear un comic a su completo antojo, les dieron libertad para crear aquello que les apeteciese. Aquella circunstancia hizo que apareciese como por arte de Stan Lee un comic titulado Los 4 Fantásticos, gracias a este grupo de héroes la Timely Comics remontó el vuelo y poco tiempo les siguieron El Increíble Hulk, El Asombroso Spiderman, El Poderoso Thor, Iron Man y otros muchos. Poco tiempo después Timely Comics fue rebautizada como Marvel Comics. Pero en aquellos primeros años 60 ya existía dura competencia en el mundo del comic y aunque parezca mentira, no era Marvel la que dominaba el mercado, existía otra editorial llamada Detective Comics que triunfaba con personajes como Superman y Batman, pero sobre todo con algo nuevo llamado La Liga de la Justicia de América, que no era otra cosa que un grupo de los superhéroes que más éxito tenían de dicha editorial. Como en todo mundo empresarial, una manera de intentar crecer es imitar a la competencia y así es como en 1963 en Marvel se decidió probar con la idea y de nuevo la extraordinaria pareja se encargó de decidir cuales de aquellos personajes que ellos mismos habían creado iban a formar parte de dicho grupo. Los elegidos fueron Iron Man, Hulk, Thor, La Avispa y El Hombre Hormiga (de estos dos últimos hay proyecto cinematográfico en marcha) y el enemigo no era otro que Loki, a aquella formación la llamaron Los Vengadores.
La problemática de manejar un grupo de superhéroes viene dada por la magnitud de la amenaza a la que se han de enfrentar, es complicado encontrarles un contrincante/s a su altura debido precisamente a que son superhéroes y como tales pueden con todo. Normalmente un solo superhéroe se enfrenta a grandes peligros, enemigos que amenazan poblaciones, ciudades o países, de intenciones retorcidas, sedientos de poder o riquezas, megalomaníacos, etc.. y siempre acaba saliendo victorioso, faltaría más. Pero un grupo de superpoderosos debe aspirar a detener todo aquello que cada uno por separado no sea capaz de hacer frente por sí solo y eso significaba devoradores de mundos, invasiones alienígenas, guerras interestelares entre razas mucho más avanzadas tecnológicamente que la humana, poderosos entes cósmicos de otras dimensiones, en definitiva todo aquello que ponga en peligro en gran medida a la humanidad. Y precisamente eso es lo que siempre se encontraba uno en los comics de Los Vengadores, algo tan peligroso y fuera de lo normal (aunque lo que se tiene por normal en un comic da para escribir un libro) que había que reunir a los héroes más poderosos de la tierra para hacerle frente, eso significaba un buen rato de entretenimiento en el que nuestros héroes pondrían en peligro sus vidas juntos y por separado en no pocas ocasiones. Esto es lo que debemos esperar de cualquier película que tenga a un grupo por protagonista: interacción entre los personajes que lo componen, peligros más allá de la imaginación y acción a raudales.
Una gran ventaja de un comic de estas características y en este caso de la película, es que ya no hay que detenerse a explicar de donde viene cada personaje, porque para eso ya está los filmes individuales de cada uno, permitiendo que se vaya directamente “a la chicha” desde el primer momento, mostrando la situación y empezando a desarrollarla casi inmediatamente, nadie necesita saber que Hulk pudo con un general ambicioso, Iron Man con un par de genios tecnológicos, el Capitán América con Hitler o Thor con todo un Dios nórdico, vamos directamente al desarrollo de la historia. Empezaremos por la excusa para juntarlos, debe ser de tal magnitud que peligre la tierra entera, eso ya lo sabemos y para ello que mejor que ese Dios nórdico mezquino y vengativo con ansias de poder infinitas que sigue siendo Loki. La similitud y homenaje de esta forma al primer número escrito de Los Vengadores se hace patente, creedme, el Dios de la Mentira y la Manipulación es una gran elección. Después necesitamos que todos se junten, en este caso no hay nadie mejor que otro experto manipulador, Nick Furia, otro legendario del Universo Marvel que dirige S.H.I.E.L.D. una organización tan ultrasecreta como la fórmula de la coca-cola y con más recursos que McGiver en un Todo a 1€ o El Equipo A en un Leroy Merlin. Si existe en el mundo algún aparato o arma de poder increíble, ellos tiene dos, lo cual sirve de excusa perfecta para hacer uso de la magia de los efectos especiales y así recrear un sueño de todo fan de Marvel que se precie de serlo, el "Elicarrier", una especie de gigantesco portaviones volador que es la base central de operaciones de S.H.I.E.L.D. y que visto en pantalla tal y como aparece en el film, hará que se nos caiga la baba tanto a los que somos fans como a los que no. Lógicamente tras haber reunido al equipo, han de surgir las lógicas rencillas entre ellos, lógicas no porque sus personalidades sean completamente distintas y en algunos casos completamente antagónicas, sino porque es lo que debe ser para darle un punto más de acción y emoción al tema. No se gustan pero son tan inteligentes/buenos/honorables o como queramos verlo, que saben que la única manera de derrotar al enemigo común es trabajando en equipo. Tan sólo estos elementos son los que se necesitan para arrancar una buena historia del grupo y es que a partir de aquí el frenesí comienza.
Joss Whedon sigue al pie de la letra el manual (aplicable al tanto al mundo del cómic como al del cine) y lo sigue punto por punto. Esto que en principio puede parecer sencillo, es bastante mas complicado de lo que parece, no sólo basta con seguir ese camino para acertar, hay que hacerlo con mucho cuidado para no caer precisamente en el tedio que supone saber que vas a ir de un punto a otro pasando por una serie de sucesos predefinidos. Eso lo puede hacer cualquiera y no acabar bien, de hecho solo hay que ver los tres intentos de Michael Bay por hacer algo parecido (una película de aventuras protagonizada por un grupo de héroes) y que solo han conseguido ser un continuo festival incongruente de efectos especiales en planos tomados por un catatónico (con todo mi respeto para ellos). Se puede hacer algo mucho mejor que simplemente entretener y es preocuparse por que dicho entretenimiento esté bien contado y sea de calidad y es precisamente la intención que tiene el bueno de Whedon. Y es que no hay nada mejor que ser espectador, para saber lo que quieres ver en pantalla y en eso Whedon es un experto. Curtido guionista de cómics de superhéroes y de series de televisión de éxito (os suena Buffy o Ángel, pues si, son suyas), sabe perfectamente lo que hace falta para llamar la atención sin mas que una historia bien construida y coherente.
Y es que uno de los peligros de una película con tanto protagonista (una coral), es el posible perjuicio de darle más tiempo o protagonismo a unos que a otros en función de criterios como puede ser el status de estrella (la de veces que hemos visto esto y que seguiremos viendo), porque precisamente en esta película no debe haber favoritos. El público que irá a verla serán aquellos a los que les gustó Hulk, tanto las películas como el personaje, a los que Thor y sus cachas encandilaron, los que se divirtieron con Iron Man y sus sarcasmos inteligentes, aquellos a los que sedujo la honorabilidad y valentía del Capitán América y luego están los que les gustaron todas las anteriores, es decir, si le da más protagonismo a unos que a otros, perdería una gran capacidad de atracción y defraudaría a mucha gente. Whedon lo sabe y hace que cada uno de ellos tenga su momento de gloria dentro de la película (posiblemente el Capi sea el mayor perjudicado, pero tiene su explicación que aparecerá en los extras del DVD) y que ninguno haga excesiva sombra a los demás. Vale que llama mucho más la atención el sarcasmo e ironía de Tony Stark que las frases de los demás, pero no os llaméis a engaño, se los trata a todos y cada uno con el mismo cariño y respeto que se tiene por un coche antiguo, cada uno es una obra de ingeniería magnífica con sus pros y sus contras. La dualidad y temor de Hulk por el control de si mismo, la culpabilidad de Thor por que sus actos hayan provocado la situación, la perdida de valores que le provoca la desubicación temporal al Capitán América, la capacidad de manipulación tanto de Nick Furia como de La Viuda Negra, esta última con el añadido de estar encarnada por la que en este momento es la posiblemente musa de el 80% de la masa masculina. Tan sólo se deja un poco más de lado, al personaje de Ojo de Halcón, pero tranquilos que aunque se ahonde no demasiado en él, las secuencias en las que aparecen él y su arco, no son menores que las de sus compañeros. De verdad que analizando fríamente la tarea, se me antoja titánico el esfuerzo para llevar todo por el camino correcto y no perderse en vericuetos, asombrando el resultado final de un film que va a convertirse rápidamente en referencia de lo que SI hay que hacer.
Los Vengadores no es perfecta porque no puede serlo, pero os diré algo que sí es, es la mejor película posible que se podía hacer hasta la fecha con los mimbres de que se disponía y eso la convierte en más grande de lo que es. Esta cuidada al detalle, con homenajes continuos al comic que los fans disfrutamos cada vez que los vemos, pero que a la vez los ufanos en la materia no verán como algo fuera de lo común porque está bien ensamblada. Ese esfuerzo titánico de mantener vivos el alma de tantos personajes durante 142 minutos tan sólo se ve mermado en un par de bajones de apenas 10 min. durante todo el metraje, que más que bajón, permiten un descanso al respetable, para de nuevo insuflarle energía a la narración y es que nada mejor que un momento de descanso para que el patio de butacas de nuevo desee otra dosis de esa adrenalina que se le ha estado dando hasta el momento, cual yonki con bajón el público no puede estar arriba en todo momento porque entonces se pierde lo emocionante de estar arriba y es que para llegar allí, primero se ha debido de estar abajo.
Podría seguir durante muchas más líneas analizando la película para todo aquel que aun siga leyendo esto y aun no haya salido corriendo a la taquilla de cine más cercana a su casa donde proyecten este fin de semana Los Vengadores, pero tampoco tengo tiempo, he de ir yo a por mi entrada para volver a verla antes de que se agoten, porque sí, porque no será la última vez que la vea y estoy completamente seguro que muchos de vosotros también la verá más de una vez. Sí, aunque la primera vez salgas del cine con la sensación de que esta bien y no es para tanto, verás como poco a poco en el interior crece la sensación de mejora y al igual que me ocurre a mí, descubrirás que realmente ha habido muy pocas películas este año que te hayan entretenido y gustado tanto como esta. Y es que tan sólo por la escena postcréditos, los fans pagaríamos por volver a verla.
Solo hay una cosa más que decir y no es otra que “Vengadores Reuníos otra vez, en cuanto os sea posible, os estamos esperando”.
Nota: 8.75
Vía El Séptimo Arte 26 de abril de 2012 - Por elseptimoarte - por elbombardero
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En el año 1961 la editorial Timely Comics, estaba a punto de cerrar y le dio la oportunidad a una joven pareja de artistas formada por Jack Kirby y Stan Lee de crear un comic a su completo antojo, les dieron libertad para crear aquello que les apeteciese. Aquella circunstancia hizo que apareciese como por arte de Stan Lee un comic titulado Los 4 Fantásticos, gracias a este grupo de héroes la Timely Comics remontó el vuelo y poco tiempo les siguieron El Increíble Hulk, El Asombroso Spiderman, El Poderoso Thor, Iron Man y otros muchos. Poco tiempo después Timely Comics fue rebautizada como Marvel Comics. Pero en aquellos primeros años 60 ya existía dura competencia en el mundo del comic y aunque parezca mentira, no era Marvel la que dominaba el mercado, existía otra editorial llamada Detective Comics que triunfaba con personajes como Superman y Batman, pero sobre todo con algo nuevo llamado La Liga de la Justicia de América, que no era otra cosa que un grupo de los superhéroes que más éxito tenían de dicha editorial. Como en todo mundo empresarial, una manera de intentar crecer es imitar a la competencia y así es como en 1963 en Marvel se decidió probar con la idea y de nuevo la extraordinaria pareja se encargó de decidir cuales de aquellos personajes que ellos mismos habían creado iban a formar parte de dicho grupo. Los elegidos fueron Iron Man, Hulk, Thor, La Avispa y El Hombre Hormiga (de estos dos últimos hay proyecto cinematográfico en marcha) y el enemigo no era otro que Loki, a aquella formación la llamaron Los Vengadores.
La problemática de manejar un grupo de superhéroes viene dada por la magnitud de la amenaza a la que se han de enfrentar, es complicado encontrarles un contrincante/s a su altura debido precisamente a que son superhéroes y como tales pueden con todo. Normalmente un solo superhéroe se enfrenta a grandes peligros, enemigos que amenazan poblaciones, ciudades o países, de intenciones retorcidas, sedientos de poder o riquezas, megalomaníacos, etc.. y siempre acaba saliendo victorioso, faltaría más. Pero un grupo de superpoderosos debe aspirar a detener todo aquello que cada uno por separado no sea capaz de hacer frente por sí solo y eso significaba devoradores de mundos, invasiones alienígenas, guerras interestelares entre razas mucho más avanzadas tecnológicamente que la humana, poderosos entes cósmicos de otras dimensiones, en definitiva todo aquello que ponga en peligro en gran medida a la humanidad. Y precisamente eso es lo que siempre se encontraba uno en los comics de Los Vengadores, algo tan peligroso y fuera de lo normal (aunque lo que se tiene por normal en un comic da para escribir un libro) que había que reunir a los héroes más poderosos de la tierra para hacerle frente, eso significaba un buen rato de entretenimiento en el que nuestros héroes pondrían en peligro sus vidas juntos y por separado en no pocas ocasiones. Esto es lo que debemos esperar de cualquier película que tenga a un grupo por protagonista: interacción entre los personajes que lo componen, peligros más allá de la imaginación y acción a raudales.
Una gran ventaja de un comic de estas características y en este caso de la película, es que ya no hay que detenerse a explicar de donde viene cada personaje, porque para eso ya está los filmes individuales de cada uno, permitiendo que se vaya directamente “a la chicha” desde el primer momento, mostrando la situación y empezando a desarrollarla casi inmediatamente, nadie necesita saber que Hulk pudo con un general ambicioso, Iron Man con un par de genios tecnológicos, el Capitán América con Hitler o Thor con todo un Dios nórdico, vamos directamente al desarrollo de la historia. Empezaremos por la excusa para juntarlos, debe ser de tal magnitud que peligre la tierra entera, eso ya lo sabemos y para ello que mejor que ese Dios nórdico mezquino y vengativo con ansias de poder infinitas que sigue siendo Loki. La similitud y homenaje de esta forma al primer número escrito de Los Vengadores se hace patente, creedme, el Dios de la Mentira y la Manipulación es una gran elección. Después necesitamos que todos se junten, en este caso no hay nadie mejor que otro experto manipulador, Nick Furia, otro legendario del Universo Marvel que dirige S.H.I.E.L.D. una organización tan ultrasecreta como la fórmula de la coca-cola y con más recursos que McGiver en un Todo a 1€ o El Equipo A en un Leroy Merlin. Si existe en el mundo algún aparato o arma de poder increíble, ellos tiene dos, lo cual sirve de excusa perfecta para hacer uso de la magia de los efectos especiales y así recrear un sueño de todo fan de Marvel que se precie de serlo, el "Elicarrier", una especie de gigantesco portaviones volador que es la base central de operaciones de S.H.I.E.L.D. y que visto en pantalla tal y como aparece en el film, hará que se nos caiga la baba tanto a los que somos fans como a los que no. Lógicamente tras haber reunido al equipo, han de surgir las lógicas rencillas entre ellos, lógicas no porque sus personalidades sean completamente distintas y en algunos casos completamente antagónicas, sino porque es lo que debe ser para darle un punto más de acción y emoción al tema. No se gustan pero son tan inteligentes/buenos/honorables o como queramos verlo, que saben que la única manera de derrotar al enemigo común es trabajando en equipo. Tan sólo estos elementos son los que se necesitan para arrancar una buena historia del grupo y es que a partir de aquí el frenesí comienza.
Joss Whedon sigue al pie de la letra el manual (aplicable al tanto al mundo del cómic como al del cine) y lo sigue punto por punto. Esto que en principio puede parecer sencillo, es bastante mas complicado de lo que parece, no sólo basta con seguir ese camino para acertar, hay que hacerlo con mucho cuidado para no caer precisamente en el tedio que supone saber que vas a ir de un punto a otro pasando por una serie de sucesos predefinidos. Eso lo puede hacer cualquiera y no acabar bien, de hecho solo hay que ver los tres intentos de Michael Bay por hacer algo parecido (una película de aventuras protagonizada por un grupo de héroes) y que solo han conseguido ser un continuo festival incongruente de efectos especiales en planos tomados por un catatónico (con todo mi respeto para ellos). Se puede hacer algo mucho mejor que simplemente entretener y es preocuparse por que dicho entretenimiento esté bien contado y sea de calidad y es precisamente la intención que tiene el bueno de Whedon. Y es que no hay nada mejor que ser espectador, para saber lo que quieres ver en pantalla y en eso Whedon es un experto. Curtido guionista de cómics de superhéroes y de series de televisión de éxito (os suena Buffy o Ángel, pues si, son suyas), sabe perfectamente lo que hace falta para llamar la atención sin mas que una historia bien construida y coherente.
Y es que uno de los peligros de una película con tanto protagonista (una coral), es el posible perjuicio de darle más tiempo o protagonismo a unos que a otros en función de criterios como puede ser el status de estrella (la de veces que hemos visto esto y que seguiremos viendo), porque precisamente en esta película no debe haber favoritos. El público que irá a verla serán aquellos a los que les gustó Hulk, tanto las películas como el personaje, a los que Thor y sus cachas encandilaron, los que se divirtieron con Iron Man y sus sarcasmos inteligentes, aquellos a los que sedujo la honorabilidad y valentía del Capitán América y luego están los que les gustaron todas las anteriores, es decir, si le da más protagonismo a unos que a otros, perdería una gran capacidad de atracción y defraudaría a mucha gente. Whedon lo sabe y hace que cada uno de ellos tenga su momento de gloria dentro de la película (posiblemente el Capi sea el mayor perjudicado, pero tiene su explicación que aparecerá en los extras del DVD) y que ninguno haga excesiva sombra a los demás. Vale que llama mucho más la atención el sarcasmo e ironía de Tony Stark que las frases de los demás, pero no os llaméis a engaño, se los trata a todos y cada uno con el mismo cariño y respeto que se tiene por un coche antiguo, cada uno es una obra de ingeniería magnífica con sus pros y sus contras. La dualidad y temor de Hulk por el control de si mismo, la culpabilidad de Thor por que sus actos hayan provocado la situación, la perdida de valores que le provoca la desubicación temporal al Capitán América, la capacidad de manipulación tanto de Nick Furia como de La Viuda Negra, esta última con el añadido de estar encarnada por la que en este momento es la posiblemente musa de el 80% de la masa masculina. Tan sólo se deja un poco más de lado, al personaje de Ojo de Halcón, pero tranquilos que aunque se ahonde no demasiado en él, las secuencias en las que aparecen él y su arco, no son menores que las de sus compañeros. De verdad que analizando fríamente la tarea, se me antoja titánico el esfuerzo para llevar todo por el camino correcto y no perderse en vericuetos, asombrando el resultado final de un film que va a convertirse rápidamente en referencia de lo que SI hay que hacer.
Los Vengadores no es perfecta porque no puede serlo, pero os diré algo que sí es, es la mejor película posible que se podía hacer hasta la fecha con los mimbres de que se disponía y eso la convierte en más grande de lo que es. Esta cuidada al detalle, con homenajes continuos al comic que los fans disfrutamos cada vez que los vemos, pero que a la vez los ufanos en la materia no verán como algo fuera de lo común porque está bien ensamblada. Ese esfuerzo titánico de mantener vivos el alma de tantos personajes durante 142 minutos tan sólo se ve mermado en un par de bajones de apenas 10 min. durante todo el metraje, que más que bajón, permiten un descanso al respetable, para de nuevo insuflarle energía a la narración y es que nada mejor que un momento de descanso para que el patio de butacas de nuevo desee otra dosis de esa adrenalina que se le ha estado dando hasta el momento, cual yonki con bajón el público no puede estar arriba en todo momento porque entonces se pierde lo emocionante de estar arriba y es que para llegar allí, primero se ha debido de estar abajo.
Podría seguir durante muchas más líneas analizando la película para todo aquel que aun siga leyendo esto y aun no haya salido corriendo a la taquilla de cine más cercana a su casa donde proyecten este fin de semana Los Vengadores, pero tampoco tengo tiempo, he de ir yo a por mi entrada para volver a verla antes de que se agoten, porque sí, porque no será la última vez que la vea y estoy completamente seguro que muchos de vosotros también la verá más de una vez. Sí, aunque la primera vez salgas del cine con la sensación de que esta bien y no es para tanto, verás como poco a poco en el interior crece la sensación de mejora y al igual que me ocurre a mí, descubrirás que realmente ha habido muy pocas películas este año que te hayan entretenido y gustado tanto como esta. Y es que tan sólo por la escena postcréditos, los fans pagaríamos por volver a verla.
Solo hay una cosa más que decir y no es otra que “Vengadores Reuníos otra vez, en cuanto os sea posible, os estamos esperando”.
Nota: 8.75
Vía El Séptimo Arte 26 de abril de 2012 - Por elseptimoarte - por elbombardero
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