Ramón López Vilas, en la SGAE
El catedrático de derecho civil Ramón López Vilas, presidente de la comisión interna de investigación promovida por la SGAE, presenta su informe sobre los hechos acontecidos en la entidad en los últimos años y que condujeron a la intervención de la Audiencia Nacional el pasado 1 de julio.
La SGAE invadió "con desmesura" sectores que no le competen, según una auditoría externa
- El informe culpa a las actitudes megalómanas de Teddy Bautista de la situación de la sociedad de autores
La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) invadió "con desmesura" sectores que no le competían, entre otros, "el inmobiliario", señala la auditoría externa e independiente sobre esta entidad presentada hoy por la comisión de investigación presidida por Ramón López Vilas, exmagistrado del Tribunal Supremo y catedrático de Derecho Civil. López Vilas, en una rueda de prensa, ha dicho que la causa de la situación vivida por la sociedad, con una intervención judicial de la Audiencia Nacional desde el 1 de julio por presunto desvío de fondos, está en las "conductas megalómanas y desproporcionadas" de Eduardo Bautista, el anterior presidente del consejo de dirección. López Vilas ha recomendado que la nueva SGAE abandone las inversiones patrimoniales y se replantee su función, y ha comentado que el Ministerio de Cultura debió de hacer algo más en este asunto.
En cuanto a datos aportados, López Vilas ha dicho que hay 145 millones de euros en derechos de autor sin identificar. Es decir, ese dinero lo tiene la SGAE pero no se lo ha pagado a los artistas que lo generaron. La entidad puede retener el dinero 15 años y luego quedárselo si no encuentra a su beneficiario pero el informe cuestiona que la SGAE se esfuerce lo suficiente en encontrar a esos autores. "Deben realizarse grandes esfuerzos y desterrar cualquier posible sospecha de conflicto de intereses". "Si se alimenta con el pendiente de identificación una actividad como la red de teatros Arteria, se puede dar la sospecha de que no se trabaja lo suficiente" en la localización. "Estaríamos ante una actitud tentadora y sencilla (basta no impulsar ni estimular la identificación), contraria a la esencia entidad", agrega el informe.
López Vilas ha desgranado su "juicio de buenas prácticas" a partir del estudio realizado por la auditora Ernst and Young, con un análisis de la gestión de la anterior junta directiva y recomendaciones para el futuro. López Vilas ha centrado su análisis en dos apartados: la labor del cabecilla de la trama, José Luis Rodríguez Neri, ex director general de la Sociedad Digital de Autores y Editores (SDAE), filial de la SGAE; y las inversiones en la red de teatros Arteria. El propio López Vilas ha dicho que por su trabajo va a cobrar cuatro provisiones de fondos de 18.000 euros y ha estimado que su minuta "rondará los 70.000 euros", aparte de lo que cobre la empresa auditora.
El catedrático de derecho civil Ramón López Vilas, presidente de la comisión interna de investigación promovida por la SGAE, presenta su informe sobre los hechos acontecidos en la entidad en los últimos años y que condujeron a la intervención de la Audiencia Nacional el pasado 1 de julio.
La SGAE invadió "con desmesura" sectores que no le competen, según una auditoría externa
- El informe culpa a las actitudes megalómanas de Teddy Bautista de la situación de la sociedad de autores
La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) invadió "con desmesura" sectores que no le competían, entre otros, "el inmobiliario", señala la auditoría externa e independiente sobre esta entidad presentada hoy por la comisión de investigación presidida por Ramón López Vilas, exmagistrado del Tribunal Supremo y catedrático de Derecho Civil. López Vilas, en una rueda de prensa, ha dicho que la causa de la situación vivida por la sociedad, con una intervención judicial de la Audiencia Nacional desde el 1 de julio por presunto desvío de fondos, está en las "conductas megalómanas y desproporcionadas" de Eduardo Bautista, el anterior presidente del consejo de dirección. López Vilas ha recomendado que la nueva SGAE abandone las inversiones patrimoniales y se replantee su función, y ha comentado que el Ministerio de Cultura debió de hacer algo más en este asunto.
En cuanto a datos aportados, López Vilas ha dicho que hay 145 millones de euros en derechos de autor sin identificar. Es decir, ese dinero lo tiene la SGAE pero no se lo ha pagado a los artistas que lo generaron. La entidad puede retener el dinero 15 años y luego quedárselo si no encuentra a su beneficiario pero el informe cuestiona que la SGAE se esfuerce lo suficiente en encontrar a esos autores. "Deben realizarse grandes esfuerzos y desterrar cualquier posible sospecha de conflicto de intereses". "Si se alimenta con el pendiente de identificación una actividad como la red de teatros Arteria, se puede dar la sospecha de que no se trabaja lo suficiente" en la localización. "Estaríamos ante una actitud tentadora y sencilla (basta no impulsar ni estimular la identificación), contraria a la esencia entidad", agrega el informe.
López Vilas ha desgranado su "juicio de buenas prácticas" a partir del estudio realizado por la auditora Ernst and Young, con un análisis de la gestión de la anterior junta directiva y recomendaciones para el futuro. López Vilas ha centrado su análisis en dos apartados: la labor del cabecilla de la trama, José Luis Rodríguez Neri, ex director general de la Sociedad Digital de Autores y Editores (SDAE), filial de la SGAE; y las inversiones en la red de teatros Arteria. El propio López Vilas ha dicho que por su trabajo va a cobrar cuatro provisiones de fondos de 18.000 euros y ha estimado que su minuta "rondará los 70.000 euros", aparte de lo que cobre la empresa auditora.
Teddy Bautista
Circunstancias extrañas
Entre las extrañas circunstancias de la SGAE que ha destacado el exmagistrado está el hecho de que Bautista fuera a la vez el presidente del consejo de dirección de la sociedad y quien nombraba a los miembros de ese órgano. Una situación que ha tildado de "patología" que derivó en un "un poder exagerado" de Bautista. En su intervención, López Vilas ha subrayado que "para entender el funcionamiento de la SGAE hay que estudiar la personalidad de Bautista", alguien que "llevaba 30 años en la SGAE y quedó elevado a una autoridad indiscutible" gracias al espectacular aumento de ingresos de la sociedad. "Nadie le ponía en cuestión y Bautista podía decir 'la SGAE c'est moi" (en alusión al rey absolutista francés Luis XIV, el rey Sol).
López Vilas ha confirmado lo que ya se conocía, que desde 2007 a 2011 la SGAE desvió 86,1 millones de euros a la SDAE y a las empresas Portal Latino y Microgénesis, entidades con las que estaba relacionado Rodríguez Neri. De esa cantidad, 71,4 millones fueron a la SDAE, básicamente en concepto de 39 plataformas de aplicaciones e investigaciones tecnológicas para modernizar la gestión de derechos de autor. La SDAE pagó 40 millones a Microgénesis en varios servicios. De esta última empresa eran socias la hija y la compañera sentimental de Rodríguez Neri. Del que fuera mano derecha de Bautista, ha contado que Neri como anécdota su proceso de contratación. El exmagistrado leyó en un acta de 1999 cómo se incorporó a la SGAE Neri, "alguien que solo tenía el bachillerato". La frivolidad y ligereza de este contrato le ha llevado a López Vilas a afirmar que "a Bautista solo le faltó decir que le incorporaba porque era su amigo y tenía la oficina enfrente".
La otra parte del estudio, el que escruta los teatros Arteria, se indica que se gastaron "255,1 millones de euros, hasta septiembre de 2011. De los que 141 son créditos de bancos que se avalaron con los derechos de los autores", un aspecto sobre el que López Vilas no ha querido manifestar si es legal o no. De los 255 millones, 215 se gastaron en España y 40 en el extranjero, como el teatro Cervantes de México y en el Metropolitan de Buenos Aires. Al frente de Arteria estaban Ángel Quintanilla y Pedro Cabrera -primo carnal de Bautista-. Ambos fueron apartados cuando saltó el escándalo. En este asunto, el catedrático ha ilustrado, en clave de burla, la "pretenciosidad" de Bautista, que llamaba a estos teatros "incubadoras de conocimiento". También ha agregado que en Arteria se pagaron hasta diez millones de euros a los arquitectos Antón García Abril y Santiago Fajardo en concepto de proyectos que en algunos casos no llegaron a realizarse, aunque ha aclarado que esto no es responsabilidad de estos alarifes. Asimismo, ha dudado de la rentabilidad de algunos de los teatros que adquirió la SGAE: "El de Buenos Aires solo gana 300.000 dólares al año y se invirtieron cinco millones". En definitiva, demasiados "proyectos mastodónticos y faraónicos".
Por último, el catedrático ha confirmado la información publicada hoy por el diario El Mundo en la que se afirma que la SGAE pagó a la empresa Nóos -a cuyo frente estuvo Iñaki Urdangarin, el esposo de la infanta Cristina-, 750.000 euros por unos estudios para mejorar su imagen. López Vilas na puesto en cuestión el valor de ese estudio y ha añadido que por lo analizado entre los papeles de la SGAE, la relación entre el yerno del Rey y Bautista era muy directa.
Publicado en EL PAÍS.com - DANIEL VERDÚ - 28/11/2011
Entre las extrañas circunstancias de la SGAE que ha destacado el exmagistrado está el hecho de que Bautista fuera a la vez el presidente del consejo de dirección de la sociedad y quien nombraba a los miembros de ese órgano. Una situación que ha tildado de "patología" que derivó en un "un poder exagerado" de Bautista. En su intervención, López Vilas ha subrayado que "para entender el funcionamiento de la SGAE hay que estudiar la personalidad de Bautista", alguien que "llevaba 30 años en la SGAE y quedó elevado a una autoridad indiscutible" gracias al espectacular aumento de ingresos de la sociedad. "Nadie le ponía en cuestión y Bautista podía decir 'la SGAE c'est moi" (en alusión al rey absolutista francés Luis XIV, el rey Sol).
López Vilas ha confirmado lo que ya se conocía, que desde 2007 a 2011 la SGAE desvió 86,1 millones de euros a la SDAE y a las empresas Portal Latino y Microgénesis, entidades con las que estaba relacionado Rodríguez Neri. De esa cantidad, 71,4 millones fueron a la SDAE, básicamente en concepto de 39 plataformas de aplicaciones e investigaciones tecnológicas para modernizar la gestión de derechos de autor. La SDAE pagó 40 millones a Microgénesis en varios servicios. De esta última empresa eran socias la hija y la compañera sentimental de Rodríguez Neri. Del que fuera mano derecha de Bautista, ha contado que Neri como anécdota su proceso de contratación. El exmagistrado leyó en un acta de 1999 cómo se incorporó a la SGAE Neri, "alguien que solo tenía el bachillerato". La frivolidad y ligereza de este contrato le ha llevado a López Vilas a afirmar que "a Bautista solo le faltó decir que le incorporaba porque era su amigo y tenía la oficina enfrente".
La otra parte del estudio, el que escruta los teatros Arteria, se indica que se gastaron "255,1 millones de euros, hasta septiembre de 2011. De los que 141 son créditos de bancos que se avalaron con los derechos de los autores", un aspecto sobre el que López Vilas no ha querido manifestar si es legal o no. De los 255 millones, 215 se gastaron en España y 40 en el extranjero, como el teatro Cervantes de México y en el Metropolitan de Buenos Aires. Al frente de Arteria estaban Ángel Quintanilla y Pedro Cabrera -primo carnal de Bautista-. Ambos fueron apartados cuando saltó el escándalo. En este asunto, el catedrático ha ilustrado, en clave de burla, la "pretenciosidad" de Bautista, que llamaba a estos teatros "incubadoras de conocimiento". También ha agregado que en Arteria se pagaron hasta diez millones de euros a los arquitectos Antón García Abril y Santiago Fajardo en concepto de proyectos que en algunos casos no llegaron a realizarse, aunque ha aclarado que esto no es responsabilidad de estos alarifes. Asimismo, ha dudado de la rentabilidad de algunos de los teatros que adquirió la SGAE: "El de Buenos Aires solo gana 300.000 dólares al año y se invirtieron cinco millones". En definitiva, demasiados "proyectos mastodónticos y faraónicos".
Por último, el catedrático ha confirmado la información publicada hoy por el diario El Mundo en la que se afirma que la SGAE pagó a la empresa Nóos -a cuyo frente estuvo Iñaki Urdangarin, el esposo de la infanta Cristina-, 750.000 euros por unos estudios para mejorar su imagen. López Vilas na puesto en cuestión el valor de ese estudio y ha añadido que por lo analizado entre los papeles de la SGAE, la relación entre el yerno del Rey y Bautista era muy directa.
Publicado en EL PAÍS.com - DANIEL VERDÚ - 28/11/2011
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