Los actores John Bernthal, Sarah Wayne Callies y Andrew Lincoln, en la presentación en la Comic-Con de San Diego de la segunda temporada de 'The walking dead
La televisión aventaja al cine también en la Comic Con
Las cadenas presentan en la convención de cómics y cine de San Diego avances de la próxima temporada: 'Juego de tronos', 'Terranova', 'Grimm', 'The walking dead'...
No sólo de cine vive el hombre y mucho menos si se trata de uno de los 130.000 aficionados a la cultura popular congregados hasta hoy domingo en la Comic Con de San Diego (EE UU). Si la convención es ya oficialmente la rampa de lanzamiento de Hollywood, donde los estudios acuden de manera anual para dar a conocer sus próximos estrenos, la importancia de este foro es aún mayor para el campo de la televisión. En una edición en la que el famoso Hall H, dedicado a los grandes estrenos de cine, no se llenó por completo ni con la presencia por primera vez en su carrera de Steven Spielberg, la sala 20 del primer piso del centro de convenciones que se utiliza para las presentaciones de televisión tuvo de manera permanente que colgar el cartel de no hay localidades. "Es que la Con ya no es algo de aficionados. Es una institución", justificó a la prensa Damon Lindelof, co creador y guionista de Perdidos. Este año Lindelof se graduó en la liga de los mayores, presentando en el Hall H su próximo trabajo como guionista en el largometraje de Ridley Scott, Prometheus, una historia de origen de Alien. Pero fueron muchos más los nombres de cine que ofrecieron a sus seguidores lo que pueden seguir esperando de la edad de oro de la televisión.
"En la Comic Con la gente reconoce lo que es cool antes que nadie", añadió Robert Kirkman, productor ejecutivo de The Walking Dead, basada en el cómic del mismo título del que también es autor. La serie centrada en un mundo donde la humanidad está zombificada y un pequeño grupo de humanos lucha por mantener la especie o cuando menos la vida se convirtió durante su primera temporada en un fenómeno que superó todas las expectativas y cuenta con seguidores por igual entre los forofos del género y el público en general. "Steven Spielberg y George Lucas fueron la avanzadilla, haciendo de lo que era género eso que todos queremos ver. Nosotros seguimos esa tradición", resumió el director y productor Frank Darabont, que a sus 52 años no se avergüenza de reconocer que lleva asistiendo a la Comic Con como aficionado desde 1973 y ahora también como productor de la serie que, como asegura, esta Con ayudó a nacer.
Si los zombis de la segunda temporada de The Walking Dead están hambrientos, lo mismo se puede decir de la audiencia de la serie, deseosa de saber quién vive y quién muere en una temporada que en esta ocasión se extenderá a 13 episodios de los 6 iniciales y que prometió a sus fanes hacer realidad el eslogan que reza aquello de "el final de la civilización no es más que el principio". "Las únicas peticiones que recibimos de Frank es que esta temporada tenemos que superarnos a nosotros mismos en esta carnicería", apuntó a este periódico el actor protagonista Andrew Lincoln. Parece una petición general porque si en algo coincidieron la mayor parte de las series presentadas en la convención es en ese deseo de superar sus propios logros. El mejor ejemplo es Juego de tronos, que presentó ante sus seguidores a todos sus principales actores de la próxima temporada además de a su productor, el también guionista y escritor David Benioff, en un coloquio moderado por el autor de la saga literaria, George R.R. Martin. Su presencia hizo que la convocatoria pareciera un peregrinaje de los súbditos de los siete reinos de esta novela que Benioff definió como "crack de papel". Candidata a 13 premios Emmy de televisión, la única preocupación de sus creadores es la de mantener los mismos estándares de calidad y grandiosidad, incluidas las batallas navales, los dragones, el sexo y las escenas de espada y brujería, pero con presupuesto de televisión. "Habrá que tomar decisiones difíciles", advirtió Benioff quien aseguró a este periódico que le habría gustado rodar en España esta segunda temporada pero era demasiado costoso.
Otra serie bien recibida en la Con fue la de Terra Nova, otro concepto que tira la casa por la ventana llevando a la televisión un guión que recuerda a Parque Jurásico y Avatar. Del primero tiene a su productor, Spielberg, y del segundo a uno de sus protagonistas, Stephen Lang, en un papel bastante similar en aspecto al que interpretó en el filme de James Cameron. La serie de alto coste fue recibida con interés e incluso escepticismo entre los aficionados tras retrasar su llegada el pasado año porque no tenían suficiente material que mostrar. Pero al final los seguidores demostraron el mismo apetito voraz que los dinosaurios de una serie que transporta a sus protagonistas de un mundo al borde del colapso en el año 2149 a esa nueva oportunidad que les da viajar 85 millones de años atrás en el tiempo. "Con este fervor los productores tendrán que garantizar al menos un encuentro entre dinosaurio y humano a la semana", bromeó Lang.
Como indicó Kirkman a El País, el público de la Comic Con está interesado en una programación de televisión más amplia que esa basada en cómics o en obras de ciencia ficción. De ahí que series como Once upon a time o Grimm, ambas inspiradas en el mundo de los cuentos populares pero con un tono completamente diferente, convivieron con otras menos fantásticas en su trama como las dos nuevas series producidas por JJ Abrams, Alcatraz -que mostró el episodio piloto íntegro como en 2004 hizo con Perdidos- y Person of Interest, o esas fantásticas sólo en su éxito como Glee. Como dijo a la prensa el presidente de Fox televisión, Gary Newman, la Con ofrece esa oportunidad "impagable" de reconectar anualmente con los seguidores y "revigorizar" su entusiasmo en la serie. Esa al menos es la intención Ryan Murphy, creador de Glee, cuando utilice la última jornada de la Comic Con, de natural centrada en productos más familiares que The Walking Dead, para mostrar en este caso en el Hall H con cabida para 6.000 personas las primeras escenas de Glee la película, ahora en 3D.
Las cadenas presentan en la convención de cómics y cine de San Diego avances de la próxima temporada: 'Juego de tronos', 'Terranova', 'Grimm', 'The walking dead'...
No sólo de cine vive el hombre y mucho menos si se trata de uno de los 130.000 aficionados a la cultura popular congregados hasta hoy domingo en la Comic Con de San Diego (EE UU). Si la convención es ya oficialmente la rampa de lanzamiento de Hollywood, donde los estudios acuden de manera anual para dar a conocer sus próximos estrenos, la importancia de este foro es aún mayor para el campo de la televisión. En una edición en la que el famoso Hall H, dedicado a los grandes estrenos de cine, no se llenó por completo ni con la presencia por primera vez en su carrera de Steven Spielberg, la sala 20 del primer piso del centro de convenciones que se utiliza para las presentaciones de televisión tuvo de manera permanente que colgar el cartel de no hay localidades. "Es que la Con ya no es algo de aficionados. Es una institución", justificó a la prensa Damon Lindelof, co creador y guionista de Perdidos. Este año Lindelof se graduó en la liga de los mayores, presentando en el Hall H su próximo trabajo como guionista en el largometraje de Ridley Scott, Prometheus, una historia de origen de Alien. Pero fueron muchos más los nombres de cine que ofrecieron a sus seguidores lo que pueden seguir esperando de la edad de oro de la televisión.
"En la Comic Con la gente reconoce lo que es cool antes que nadie", añadió Robert Kirkman, productor ejecutivo de The Walking Dead, basada en el cómic del mismo título del que también es autor. La serie centrada en un mundo donde la humanidad está zombificada y un pequeño grupo de humanos lucha por mantener la especie o cuando menos la vida se convirtió durante su primera temporada en un fenómeno que superó todas las expectativas y cuenta con seguidores por igual entre los forofos del género y el público en general. "Steven Spielberg y George Lucas fueron la avanzadilla, haciendo de lo que era género eso que todos queremos ver. Nosotros seguimos esa tradición", resumió el director y productor Frank Darabont, que a sus 52 años no se avergüenza de reconocer que lleva asistiendo a la Comic Con como aficionado desde 1973 y ahora también como productor de la serie que, como asegura, esta Con ayudó a nacer.
Si los zombis de la segunda temporada de The Walking Dead están hambrientos, lo mismo se puede decir de la audiencia de la serie, deseosa de saber quién vive y quién muere en una temporada que en esta ocasión se extenderá a 13 episodios de los 6 iniciales y que prometió a sus fanes hacer realidad el eslogan que reza aquello de "el final de la civilización no es más que el principio". "Las únicas peticiones que recibimos de Frank es que esta temporada tenemos que superarnos a nosotros mismos en esta carnicería", apuntó a este periódico el actor protagonista Andrew Lincoln. Parece una petición general porque si en algo coincidieron la mayor parte de las series presentadas en la convención es en ese deseo de superar sus propios logros. El mejor ejemplo es Juego de tronos, que presentó ante sus seguidores a todos sus principales actores de la próxima temporada además de a su productor, el también guionista y escritor David Benioff, en un coloquio moderado por el autor de la saga literaria, George R.R. Martin. Su presencia hizo que la convocatoria pareciera un peregrinaje de los súbditos de los siete reinos de esta novela que Benioff definió como "crack de papel". Candidata a 13 premios Emmy de televisión, la única preocupación de sus creadores es la de mantener los mismos estándares de calidad y grandiosidad, incluidas las batallas navales, los dragones, el sexo y las escenas de espada y brujería, pero con presupuesto de televisión. "Habrá que tomar decisiones difíciles", advirtió Benioff quien aseguró a este periódico que le habría gustado rodar en España esta segunda temporada pero era demasiado costoso.
Otra serie bien recibida en la Con fue la de Terra Nova, otro concepto que tira la casa por la ventana llevando a la televisión un guión que recuerda a Parque Jurásico y Avatar. Del primero tiene a su productor, Spielberg, y del segundo a uno de sus protagonistas, Stephen Lang, en un papel bastante similar en aspecto al que interpretó en el filme de James Cameron. La serie de alto coste fue recibida con interés e incluso escepticismo entre los aficionados tras retrasar su llegada el pasado año porque no tenían suficiente material que mostrar. Pero al final los seguidores demostraron el mismo apetito voraz que los dinosaurios de una serie que transporta a sus protagonistas de un mundo al borde del colapso en el año 2149 a esa nueva oportunidad que les da viajar 85 millones de años atrás en el tiempo. "Con este fervor los productores tendrán que garantizar al menos un encuentro entre dinosaurio y humano a la semana", bromeó Lang.
Como indicó Kirkman a El País, el público de la Comic Con está interesado en una programación de televisión más amplia que esa basada en cómics o en obras de ciencia ficción. De ahí que series como Once upon a time o Grimm, ambas inspiradas en el mundo de los cuentos populares pero con un tono completamente diferente, convivieron con otras menos fantásticas en su trama como las dos nuevas series producidas por JJ Abrams, Alcatraz -que mostró el episodio piloto íntegro como en 2004 hizo con Perdidos- y Person of Interest, o esas fantásticas sólo en su éxito como Glee. Como dijo a la prensa el presidente de Fox televisión, Gary Newman, la Con ofrece esa oportunidad "impagable" de reconectar anualmente con los seguidores y "revigorizar" su entusiasmo en la serie. Esa al menos es la intención Ryan Murphy, creador de Glee, cuando utilice la última jornada de la Comic Con, de natural centrada en productos más familiares que The Walking Dead, para mostrar en este caso en el Hall H con cabida para 6.000 personas las primeras escenas de Glee la película, ahora en 3D.
No hay comentarios:
Publicar un comentario