Beso colectivo gay en protesta por la visita del Papa
Un centenar de activistas homosexuales critican con un "acto de amor reivindicativo" el posicionamiento del Vaticano sobre la libertad sexual.
Un centenar de activistas gais y lesbianas se se besaron ayer en un acto colectivo cuando el papamóvil de Benedicto XVI pasaba ante el Museo Diocesano para dirigirse al templo de la Sagrada Família de Barcelona. Los miembros del colectivo homosexual, que se han colocado en una zona de la plaza de la Catedral repleta de personas que de forma entusiasta, con canciones y vítores, esperaban la salida del Papa, han celebrado este acto en protesta por la visita del Papa y su posicionamiento sobre la libertad sexual, especialmente ante el divorcio y el uso de preservativos.
Jordi Petit, dirigente histórico del movimiento gay en Catalunya, ha manifestado: "La jerarquía eclesiástica hace muchos años que ataca los derechos básicos humanos", como su insistencia en la prohibición de preservativos. Petit ha especificado que dirigía esta crítica a la jerarquía de la Iglesia, y no "a los cristianos de base que hacen un trabajo positivo", y se ha pronunciado por un estado laico en el que "la política vaya por su lado y en el que la religión sea algo personal". "Hemos recibido al Papa con un acto de amor reivindicativo", ha señalado.
Los gays y lesbianas han coreado lemas como "Bote, bote, bote, pederasta el que no bote" o "la Iglesia que ilumina es la que arde", gritos que han sido contrarrestados por los proferidos por jóvenes que habían ido a ver la salida del Papa del palacio episcopal y que han coreado lemas como "esta es la juventud del Papa". Los Mossos d'Esquadra han tenido que interponerse entre los dos grupos para evitar posibles altercados en los momentos de más tensión, lo que ha suscitado críticas de los presentes.
Un centenar de activistas homosexuales critican con un "acto de amor reivindicativo" el posicionamiento del Vaticano sobre la libertad sexual.
Un centenar de activistas gais y lesbianas se se besaron ayer en un acto colectivo cuando el papamóvil de Benedicto XVI pasaba ante el Museo Diocesano para dirigirse al templo de la Sagrada Família de Barcelona. Los miembros del colectivo homosexual, que se han colocado en una zona de la plaza de la Catedral repleta de personas que de forma entusiasta, con canciones y vítores, esperaban la salida del Papa, han celebrado este acto en protesta por la visita del Papa y su posicionamiento sobre la libertad sexual, especialmente ante el divorcio y el uso de preservativos.
Jordi Petit, dirigente histórico del movimiento gay en Catalunya, ha manifestado: "La jerarquía eclesiástica hace muchos años que ataca los derechos básicos humanos", como su insistencia en la prohibición de preservativos. Petit ha especificado que dirigía esta crítica a la jerarquía de la Iglesia, y no "a los cristianos de base que hacen un trabajo positivo", y se ha pronunciado por un estado laico en el que "la política vaya por su lado y en el que la religión sea algo personal". "Hemos recibido al Papa con un acto de amor reivindicativo", ha señalado.
Los gays y lesbianas han coreado lemas como "Bote, bote, bote, pederasta el que no bote" o "la Iglesia que ilumina es la que arde", gritos que han sido contrarrestados por los proferidos por jóvenes que habían ido a ver la salida del Papa del palacio episcopal y que han coreado lemas como "esta es la juventud del Papa". Los Mossos d'Esquadra han tenido que interponerse entre los dos grupos para evitar posibles altercados en los momentos de más tensión, lo que ha suscitado críticas de los presentes.
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