lunes, 28 de octubre de 2013

Seis muertos por un escape de gas en una mina de León




Seis mineros han muerto este lunes sobre las dos de la tarde a causa de un escape de gas metano registrado en el Pozo Emilio del Valle de la localidad leonesa de Llombera de Gordón, en el municipio de Pola de Gordón, ha informado el Servicio de Emergencias 112 de Castilla y León. Otros cinco hombres han resultado heridos y han sido trasladados al Hospital de León, donde los médicos temen por la vida de uno de ellos mientras los otros cuatro ya han recuperado la consciencia. Todos los hospitalizados tienen entre 40 y 50 años. Según los equipos de rescate, ya no queda nadie en el interior de la mina.

Uno de los fallecidos, Manuel Moure, de unos treinta años, acababa de incorporarse al trabajo tras disfrutar de una baja de paternidad por el nacimiento de su hija. La mayoría de los muertos tenían entre 25 y 30 años. Entre ellos, uno era Carlos Pérez, vigilante, y el resto, mineros, según la organización Mujeres del Carbón, informa Natalia Junquera. "La gente piensa que somos unos privilegiados que vivimos de las subvenciones, pero cuando les decimos adiós a nuestros maridos, no sabemos si los volveremos a ver", afirma Laura, esposa de uno de los trabajadores de la mina donde se ha producido el accidente.

Como Laura, dos centenares de vecinos se han trasladado hasta las puertas de la mina para apoyar a las familias de los fallecidos y para conocer sus identidades."Los mineros no quieren ni hablar con nosotros. Están en shock. El ambiente era desolador", cuenta Luis Francisco, familiar de mineros de esa explotación. "La gente no sabía nada. Algunos han llegado destrozados porque sabían que sus familiares estaban entre los muertos, pero la mayoría han llegado sin ninguna información", cuenta este camarero, que se ha enterado del accidente por su jefe y ha salido porque en la zona no hay cobertura y es muy difícil contactar con los afectados.

Fuentes de la Guardia Civil y del servicio de Emergencias de Castilla y León confirman que no se ha producido ninguna explosión y apuntan a una intoxicación como causa del fallecimiento de los trabajadores, en el accidente más grave de la minería española de los últimos 18 años. Un minero prejubilado que trabajó en la mina ha explicado a los periodistas que al parecer "se abrió una bolsa de gas que no explotó", lo que provocó las intoxicaciones. Los fallecidos eran de las localidades de Paradilla, Bembibre, Ciñera, Fontanos, Robles de Fenar y Asturias, según el Diario de León.

La mina donde ha ocurrido el accidente, llamada Pozo Emilio del Valle, es una explotación de carbón de 694 metros de profundidad que pertenece a la empresa Hullera Vasco Leonesa. Según fuentes de la compañía, aproximadamente trabajan en la empresa 400 personas, aunque en el frente de explotación en el que se ha producido el accidente se encontraban unos 15 mineros en el momento del escape. Se encuentra en la séptima planta de la explotación. Hullera Vasco Leonesa presentó el pasado 14 de febrero un ERE para 357 empleados con una duración de seis meses y afectó a los trabajadores de forma rotatoria.

La Junta de Castilla y León ha enviado un helicóptero medicalizado, tres ambulancias de soporte vital básico, una UVI móvil y el médico de Pola de Gordón al lugar del siniestro. Emergencias 112 ha activado el Grupo de Intervención Psicológica en Desastres para atender a los heridos y a los familiares de las víctimas.

El ministro de Industria, Javier Soria, y el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, se están trasladando hasta la localidad para trasladar el pésame a las familias afectadas. El Ayuntamiento de Pola Gordón ha manifestado su "consternación" por el accidente. Nada más tenerse conocimiento de lo ocurrido, el alcalde de este municipio minero, Francisco Castañón, y el concejal de obras también se han desplazado hasta mina Pozo Emilio del Valle.

De la explotación ya han salido autobuses, posiblemente con trabajadores que abandonan el primer turno de trabajo, al que al parecer pertenecían los trabajadores que han fallecido, según han explicado fuentes próximas a la explotación.

La última tragedia que sufrió la minería leonesa se produjo el 18 de julio de 2011, cuando un minero electricista de 41 años falleció mientras reparaba un cuadro eléctrico en la explotación minera de Torre del Bierzo. El anterior había sido el 16 de enero de 1995, con la muerte de un trabajador de 32 años y heridas de gravedad a otros cuatro.

elpaís.com - Agencias / Alba Tobella León / Madrid 28 OCT 2013

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