martes, 12 de marzo de 2013

El abogado de un neonazi dice que los mendigos “no son personas”


El abogados de dos de los cinco supuestos neonazis juzgados hoy en la Audiencia provincial de Madrid por presuntamente apalear a un indigente cuando dormía en un fotomatón de Madrid en agosto de 2009 ha asegurado en su defensa que "la vagancia" y "el constituirse un parásito de lo decente", en referencia a los sin techo, lleva a la repulsión y a añorar con "nostalgia tiempos pasados" la ley de vagos y maleantes. Esta ley fue aprobada por la II República en 1933 para el "control de mendigos, rufianes sin oficio conocido y proxenetas", rezaba el texto, que fue modificado durante el franquismo para incluir a los homosexuales.

Así consta en el escrito de defensa, que añade que "la ocupación de terreno público por quien no se procura una existencia digna es causa de rechazo en otras personas que cumplen las leyes". A su juicio, "hoy empieza a resurgir en círculos políticos que tienden a prohibir la mendicidad, plaga de nuestras ciudades". "Si el trabajar es un derecho, también es un deber y la vagancia no está recogida en nuestra Carta Magna", escribe el letrado, que añade que nadie quiere ver que en su portal se acumulan despojos, cartones y prendas donde pululan chinches, pulgas, piojos y hasta ratas. En los pasillos de la Audiencia, el letrado, Ángel Pelluz, de 90 años, se ha ratificado en sus manifestaciones y ha asegurado que los vagabundos "no son personas humanas", a lo que ha añadido que son "cánceres de la sociedad que deberían ser extirpados".

Mykhaylo T., alias El Ruso, Javier R.B., María Leticia G.D. e Iván L.G. se han sentado hoy en el banquillo por un delito de lesiones tras dejar presuntamente al indigente en coma debido a los fuertes golpes y con la pérdida del habla por lesiones neurológicas. Se enfrentan a penas de 10 a 12 años de prisión, así como a una indemnización conjunta de 300.000 euros a favor de la víctima. El quinto procesado, Enrique Simón G. C., se encuentra en situación de rebeldía.

Según el fiscal, sobre las tres de la madrugada del 23 de agosto de 2009, los cinco empezaron a propinar patadas en la cabeza al sin techo, Rafael Santamaría, que pasaba la noche en un fotomatón en la calle Arcipreste de Hita (Moncloa). A consecuencia de la agresión, sufrió un fuerte golpe en la cabeza con hemorragia, del que tardó en curar 541 días. Como secuela, le ha quedado una alteración cognitiva-conductual que le limita para cualquier actividad de cierta complejidad.
"Estaba poseído por la ira"

En su declaración, Javier R.B. ha inculpado a El Ruso, al que ha asegurado que vio pegar y pisar, "poseído por la ira", al mendigo. En su declaración, Javier ha relatado que ese día fue a Madrid de fiesta desde Zaragoza, donde residía en un centro de menores por una condena por agresión. "Vi cómo El Ruso estaba encima del hombre con cara de poseído y le estaba pegando. Estaba encima de su cabeza y le estaba pisando y dando patadas. Estaba con la cara descolocada, llevado por la ira. Los separé. Fue algo instintivo. Tenía miedo. Solo pensé que la tierra me tragara. Luego me fui con él porque llevaba una borrachera monumental", ha narrado.

Frente a su versión, Mykhaylo, que en realidad es ucraniano y no ruso, ha asegurado que iba andando por la calle con un grupo de personas, pasó junto a un indigente que estaba sentado, "como borracho" y este insultó, pero "en ningún momento" le agredió. Mykhaylo ha negado que  pertenezca a grupos neonazis con el argumento de que es "comunista" y que su abuelo murió en la II Guerra Mundial. A preguntas de la fiscal acerca de por qué llevaba el pelo rapado, ha asegurado que a veces tiene que cortárselo por una dermatitis seborreica. Y a la pregunta de si "odia a los mendigos", ha replicado que no odia a nadie. "Siento lástima por esta persona porque con la crisis o los desahucios esto puede pasarle a cualquiera", ha asegurado Mykhaylo.

María Leticia G.D. y su novio, Iván L.G., han negado que pegaran al mendigo, al que vieron insultar a la gente que pasaba. Tras la primera sesión del juicio, el presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, ha destacado las contradicciones entre los acusados y ha criticado que en esta causa no se haya investigado si pertenecen a grupos de extrema derecha. Mañana declarará la víctima, quien sostiene que le agredieron en grupo.


El País / Agencias Madrid 12 MAR 2013

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