jueves, 14 de febrero de 2013

Alberto Garzón: Estoy sorprendido. ABC publica hoy un artículo sobre mis “tuits polémicos”… y no me ha desagradado.

Alberto Garzón es uno de los diputados más activos

Desde Noviembre de 2011, cuando Alberto Garzón se convertía en diputado de Izquierda Unida por Málaga, sus declaraciones e intervenciones en el Congreso no han dejado de generar polémica. Garzón «entra al trapo» en todo tipo de debates. Y no es persona que resulte «políticamente correcta» a la hora de referirse a sus adversarios o responsables políticos de las más diversas instancias.

En una de sus más recientes frases publicadas en su cuenta de Twitter se refería a Mario Draghi en estos términos: «Draghi, ex Goldman Sachs en la época que ayudó a las trampas contables de Grecia, viene a darnos lecciones. Un ladrón hablando de honradez».

A la hora de expresar sus ideas políticas tampoco duda al reconocer que reniega «de un sistema económico como el capitalista cuyos fundamentos he estudiado y en los cuales reconozco gran parte de la responsabilidad de las penurias que sufre la humanidad hoy en día».

Quizás en base a esos fundamentos, recientemente entraba en otra polémica, en este caso local, al referirse a las cuentas del ayuntamiento de Madrid. Así, el pasado día 11 de Febrero, y también en su cuenta de Twitter comentaba: «El ayuntamiento de Madrid admite que donó 120.000€ a la fundación de Urdangarín, sin saber bien para qué. Ladrones». Directo como él solo sabe. Y poco prudente, al llamar «ladrones» sin esperar siquiera a la presentación de pruebas.

Entre sus últimas valoraciones, incluso ha llegado a comentar el proceso de elección de Papa tras la anunciada renuncia de Benedicto XVI. Sus palabras fueron: «Aunque, claro, al Jefe de Estado del Vaticano, monarquía absoluta, lo elige una élite masculina. Aquí nos tragamos un Borbón por herencia». Frase con la que al mismo tiempo le «da un repaso» a la Institución Católica y a la Constitución Española.

El sistema democrático de nuestro país es habitual en sus críticas. Así, el 7 de febrero escribía en Facebook: «Con el sistema político de, por ejemplo, Ecuador, 4’7 millones de firmas servirían para poner en marcha un revocatorio del Gobierno», para continuar afirmando que «hay opciones no parlamentarias: materializar en la calle la deslegitimación de este sistema. Forzar la dimisión y unas nuevas elecciones».

En materia local, su circunscripción, Málaga, también ha sido objeto de sus comentarios en las redes sociales. El 30 de enero escribía en Twitter «El debate sobre el tranvía en Málaga ¿Quién ocupa el territorio? ¿Trabajadores bajo suelo y audis por encima?». Con este mensaje Alberto Garzón se refería a la polémica entre la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta, en manos de su formación, y el Ayuntamiento de Málaga. La frase no tardó en desencadenar reacciones por parte de ciudadanos, que acusaron a Garzón de clasista y demagogo.

Aunque nunca ha querido reconocerse como «dirigente» del movimiento de «indignados», sí se ha mostrado a favor de las reivindicaciones de este colectivo, y los ha respaldado en numerosas ocasiones, acusando tanto al gobierno como a la policía por su actuación durante las manifestaciones.

Así, en septiembre de 2012 escribía: «Este es posiblemente el gobierno más autoritario desde el franquismo. Impiden estar a los medios en Neptuno para poder reprimir a gusto».

En días previos a la manifestación también criticaba la actuación policial ante los participantes de la concentración bajo el lema «Rodea el Congreso». En las redes sociales denunciaba: «Desde hace unas semanas el Gobierno ha venido incrementando la agresividad en su estrategia de criminalizar la protesta social, preparando así el terreno para la convocatoria del 25 de septiembre».

Y en el ámbito internacional, otra de las polémicas en las que se vio involucrado sucedía en abril de 2012, tras la expropiación de Repsol YPF por parte del gobierno argentino. Izquierda Unida, a través de Alberto Garzón expresaba que era «una vergüenza que el Gobierno defienda a Repsol» ya que la expropiación de YPF no es un «ataque a España». Afirma entonces Garzón que «Repsol es una entidad privada de distintas nacionalidades» por lo que cree que es «una vergüenza» que el Gobierno español haya salido en defensa de la compañía petrolera.

El diputado de IU, Alberto Garzón aclaraba que Repsol no es «técnicamente» una empresa española, pues «más del 50% de la multinacional es propiedad del capital extranjero, y además proporciona beneficios a la economía española que podrían considerarse nimios», ya que en nuestro país declara el 25% de sus beneficios totales por todo el mundo.

Y su actividad en las redes sociales hace prever que seguirá dando muchos titulares para la polémica.
 
abc_es / madrid
Día 14/02/2013 

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