ENTREVISTA A RIVER VIIPERI (Ibiza, 20 años, modelo internacional)
RIVER VIIPERI: “En el mundo de la moda tienes que acostumbrarte a mucha mierda”
David Redondo. (@Dr_Redons) - Entrevista
“Yo hago mis entrevistas mirando a la cara a mis entrevistados”, le dije a River. Nunca me interesaron demasiado las palabras, siempre me fijé en las miradas. Las palabras dicen, las miradas hablan. Como periodista opté por dibujar personas y no personajes. El público idolatra a los personajes, yo les muestro lo que hay tras ellos.
- Pues o vienes a Nueva York o hacemos la entrevista por Skype. – Me contesta River. Mejor dicho, @RiverViiperi.
Sí, porque esta entrevista se cerró por Twitter y se realizó por Skype. Se agotaron los cauces habituales, su representante en Barcelona no me podía ofrecer otra cosa que no fuera la entrevista vía mail porque River Viiperi reside en Nueva York.
Un chico extrovertido, divertido [hace el payaso], un poco loco…Yo llego [a los castings] y empiezo a hacer bromas y como no tengo ni puta idea de hacer bromas en inglés… pues les resulto más gracioso aún. Yo hago el tonto. Llego allí, les suelto el book y cuando están mirando fotos les hago bromas, chorradas.
Así me cuenta, este chico de poco más de 20 años (Ibiza, 1991), que supera los muchos castings a los que se ha enfrentado.
Cuando me lanzó la idea del Skype, la rechacé… hasta que tras cruzarme unos emails con River me di cuenta de que era la mejor forma de descubrirle, de dibujarle. Porque River, en el cara a cara, en persona sabe manejarse. A sus 20 años es uno de los modelos internacionales con más presente y más futuro. Ha desfilado y trabajado para firmas como Calvin Klein, Dolce & Gabbana, DC, Tommy Hilfiger, American Eagle, etc. Su cara de niño bueno –o terrible, según le pidan- ha copado las portadas de las principales revistas internacionales de moda y tendencias: Essential Homme, GQ Style Rusia, Client, Attitude, Coitus, Surface Magazine, Guapo, Wing… Además aparecer en reportajes y entrevistas en más de una treintena de estas revistas. Las páginas de la revista GQ de Estados Unidos, Rusia, China o Japón guardan, en las hojas de alguno de sus números, las poses y bromas de River. De un niño que abandonó todo rumbo a su futuro con apenas 18 años.
Porque River sigue siendo un niño. Su madurez es la madurez de la que nos hablaba Nietzshe al decirnos: “La madurez del hombre es haber vuelto a encontrar la seriedad con la que jugaba cuando era niño”.
River en este mundo de la moda es un niño que juega a ser adulto. Con toda la ingenuidad y la ilusión. Eso se desprende al hablar con él.
- ¿Cuál es la diferencia entre River y un chaval que viva en España y tenga 19 años?
- El chaval cualquiera tiene su vida y no la que le ponen. Hace lo que le da la gana, y no lo que le mandan. Va al colegio. Ve a sus amigos, ve a sus familiares. Y River ni va al colegio ni hace lo que quiere ni ve a sus familiares ni a sus amigos… Y tiene que obedecer a lo que le dicen.
Había un halo de amargura en esas palabras. Era tan solo el inicio de la entrevista, pero River ya estaba abierto de par en par. Estaba en el apartamento de Nueva York que comparte con otro modelo español. Tirado en el sofá y delante de la webcam de su Mac Book. Ahora no tenía delante los flashes y las cámaras con las que tan seguro se sentía. Ahora hablaba con un periodista desconocido de Madrid de la misma forma que cada día lo hace con su novia Paula. Qué difícil se le hace la ausencia de Paula en ese día a día… y de su madre.
- Lo que peor llevo en estos dos años de profesión es haber estado 10 meses sin ver a mi madre: desde que empecé y me fui a Londres hasta que ella vino aquí a ver el desfile de CK. Yo soy un niño de mamá y tengo que verla. Ahora llevo sin verla desde noviembre y eso se lleva muy mal.
A River no le molesta la soledad. Moviéndose en un mundo tan superficial, sabe distinguir muy bien el grano de la paja. A River lo único que le molesta es no tener cada día a su gente.
- ¿Eres lo suficientemente listo para saber en este mundo quien te valora por lo que eres y quien lo hace por la situación por la que atraviesas?
- Sí: amigos, familia y novia. Ni mi agente, ni mi representante, ni el cliente… Esos te usan. Es verdad que puedes caerles bien, pero principalmente todo es falsedad.
- ¿Qué es para ti un amigo?
- Una persona con la que me encuentro a gusto cuando estoy con él, con la que puedo hablar de cualquier tema, con la que hay confianza. Eso es un amigo.
DÍAS ENTEROS LLORANDO
Es complicado que un chaval de 20 años, guapo, atractivo, triunfador, cobrando sumas interesantes de dinero, viviendo en la capital del mundo y viajando de Nueva York a Milán, pasando por Londrés, París o Berlín para ser objeto de deseo de diseñadores, estilistas y fotógrafos sepa diferenciar entre valor y precio. Es complicado que un chaval que lo tiene todo como River no sepa responder con un sí a la pregunta “¿Eres feliz?”. Y es que River sabe lo que tiene valor, lo que no se compra con dinero ni lo da la fama.
Me cuenta que ha llegado a rechazar trabajos importantes sólo por el hecho de pasar unos días con Paula, que estudia en el Estado de Washington –es de Madrid, donde se conocieron-. Es un chico que sabe que hay cosas importantes para él, como su trabajo y luego cosas sin las cuales no podría vivir: su gente.
Tal vez esto se deba a la vida de crío y a sus difíciles comienzos en el mundo de la moda.
- Nací en Ibiza, a los seis meses me mudé a Canarias. Allí estuve dos años. Nos mudamos a Finlandia. Estuvimos 5 años viviendo allí. Hicimos algunas paraditas cortas por Europa, de algunos meses y luego volvimos a España [a Aravaca] donde estuve desde los casi 10 años.
- ¿Cómo recuerdas tu infancia?
- Pues vida familiar más que otra cosa con tanto viaje… Amigos hasta que llegamos a Aravaca pues no he tenido, así que más vida solitaria que otra cosa.
“A veces no vemos lo que tenemos”, me comentó hace poco un amigo y quizá la gran virtud de River sea esa, que él si ve lo que tiene. Eso le ha hecho crecer como persona.
En lo profesional, lo que le ha llevado a ir conquistando pequeñas cimas en el camino hacia el Everest de la moda es otra virtud: su decisión e impaciencia. River es ambicioso y lo quiere todo inmediatamente. No sabe esperar ni piensa demasiado las cosas. Es un niño de 20 años.
- ¿Cómo empezaste en todo esto?
- Mi madre era modelo y actriz y desde pequeño me metió en una agencia cuando vivíamos en Finlandia. Mi hermana y yo hacíamos trabajos “chorras” de estos de niños pequeños en revistas y eso…
En mi vuelta a España, yo era un chico normal que iba al colegio en Aravaca. A los 14 o 15 empecé a hacer cosas de modelo aquí en España y como los estudios iban para atrás en vez de para delante… [Risas] Pues ya me enfoco un poco al mundo del modelaje.
Siendo aún menor de edad, hago cosas de poca importancia por España y cuando cumplo 18 años me envían a Londres.
- Ahí sus padres se divorcian, deja los estudios…. Y empieza vida en solitario. Londres-Paris- NY
- Mi agencia en España contactó con una en Londres y cuando llegué fui como pude allí. En cuanto aparecí en la agencia, me cogieron, me dieron un papelito… y me dicen “Ale, empieza a hacer castings”.
Y de hacer cuatro o cinco castings en Madrid al mes, paso a hacer 16 en un día. Y nada, a la aventura con un mapita y a empezar a correr. Así empezó todo.
Con 18 años recién cumplidos, en el ocaso del verano de 2009, River aterriza en el mundillo de la moda y es en esa toma de contacto con la realidad cuando este chico se empieza a dar cuenta de lo duro que va a ser comenzar esta andadura.
Lo hace totalmente en solitario y, quizá, ese haya sido uno de los secretos de su éxito. Su madre, a pesar de que fue la gran impulsora de que River empezara con el modelaje, nunca lo ha querido sobreproteger: lo ha dejado equivocarse. Pero River siempre ha sabido salir de los embrollos en los que él mismo se mete:
- ¿En Londres tienes el apoyo de tu representante? ¿Te acompañaba a los castings?
- No te acompaña ni dios. El representante te da un papel con la dirección del casting y el cliente para quien vas a hacer ese casting. Coges y vas tú solo con tu book. Llegas, plantas tu book, te hacen unas fotitos, si te tienen que probar ropa, te la prueban y si no, te mandan para casa.
El bromista y vacilón River se pone serio al hablar de esta parte. No fueron fáciles esos dos meses iniciales en Londres, ni tampoco las casi 3 semanas en París.
- Al principio le decía [a su madre] que de puta madre para que no se preocupase. Luego que no tenía dinero para comer. Y finalmente: “Esto es una mierda y quiero volverme a casa.”
Medio en broma, medio en serio me dice que las semanas en Londres y en París las pasó llorando. Por mail no me lo hubiera dicho y en una cafetería de Madrid tampoco. Desde el salón del apartamento donde vive y delante de la cam de su Mac, sí.
- Tú llegas a Londres y a París y te alojas en un apartamento además de otros gastos… ¿Cómo se paga todo eso?
- Pues las agencias te lo adelantan y luego te lo quitan del sueldo, aunque tener dinero siempre viene bien en este mundo. Yo cuando fui a todos estos lados no me pagué nada. La agencia te busca piso, la agencia te lo paga, te paga los viajes… Y de una cuenta tuya, donde cobras los trabajos, luego te lo quita.
Yo llegué a Estados Unidos sin un pavo.
GOD BLESS AMERICA
Estados Unidos fue el destino del joven River Viiperi después de sus inicios más o menos fracasados en Reino Unido y Francia. Era otoño, casi invierno, de 2009. Aún no era nada en el mundo de la moda… Hasta que las barras y estrellas volvieron ondear de nuevo simbolizando el famoso “sueño americano”. América fue el cambio de River. Más concretamente, Calvin Klein.
- ¿Cuál es el punto de inflexión de tu carrera?
- En cuanto aterrizo en Nueva York, con lo de Calvin Klein. En mi agencia me dan el papel para el casting de CK. Hago el castings, les encanto…
- ¿Por qué les encantas?
- Personalidad, la forma en que te desenvuelves con los clientes. Si llegas allí, le das el book y te quedas callado… Van a decir “tienes cara bonita pero no tienes ni idea de moverte delante de la cámara”.
- Y a partir de CK meteórico…
- Pues me pillan para el desfile internacional en exclusiva y me ponen en archivo para la campaña. Hago el desfile de CK en Nueva York y me cancelan la campaña.
- ¿Por qué te cancelan una campaña tan importante?
- Porque engordé un poquito y la piel empeoró. Intentaron remediarlo con dieta líquida, adelgacé 10 kilos, pero la piel no les gustó.
- Tú ves estas cosas normal… ¿Pero cómo es que te cancelan una campaña por engordar un poco y porque la cara la tenía “hecha un Cristo”?
Pues mira… Me puse a llorar como un crío durante dos meses y me volví a España. Luego llego a NY cuando se me pasa.
Yo me veía bien… Luego he visto las fotos… y bueno, sí que es verdad que tenía la piel un poco roja.
¿Cómo te tendrías que haber cuidado?
- Pues como tenía poco dinero y poco tiempo, pues comía mierda. Hamburguesas, pizzas… Tendría que haber comido sano.
Tampoco es exagerado, no hay que comer verdurita todos los días, hay que comer como una persona normal, Hay que variar la comida: pollo, carnes, ensaladas, judías. De vez en cuando te puedes permitir un McDonalds, pero poco.
Beber agua en vez de refrescos… Y gimnasio, voy poco la verdad. Pero más que ir al gimnasio a levantar pesas lo que hay que hacer es hacer deporte.
River no le otorga demasiada importancia a que el portal de modelos más importante (models.com) lo incluya en su TOP 50 –ocupa el puesto 35- o que la revista Hola lo considerase el mejor modelo de 2010. Le ilusiona, como niño que es, pero no es más que algo que podría no serlo.
Es poco tiempo -apenas 2 años- el que River lleva en este mundillo. Suficiente para aseverarme una y otra vez que me equivoco al pensar que es un tipo con suerte.
- No hago lo que yo quiero. Tengo que ser modelo ahora mismo porque es lo único que me da dinero a mí, a mi familia.
- ¿Te gustaría dejar esto?
- Sí, pero yo sigo siendo modelo porque es una industria en la que ganas más dinero que donde trabajan, normalmente, las personas y tampoco tengo la posibilidad de ponerme a estudiar. Si no trabajo, no hay dinero para estudiar. Ahora mismo, no puedo hacer otra cosa.
- ¿Cómo es el mundo este de la moda?
- Es un mundo interesante que parece fácil pero no es tan fácil. Te tienes que acostumbrar a mucha mierda, tienes que acostumbrarte a que te manden, hacer lo que te digan los estilistas… Y te tienes que callar mucho, morderte la lengua. Eso a mí se me da muy mal.
Por eso te tienes que apoyar en tu familia, amigos y demás para desahogarte con ellos.
- ¿Qué es lo que odias de este mundo de la moda?
- Pues odio muchas cosas. Odio que muchos de los que estén en la cima lo estén por “algo”. Lo que menos me gusta de este mundillo es la falsedad.
De sus palabras sinceras se desprende cierto aire de rebeldía juvenil y también cierta resignación. River insiste en que es lo que le toca. Rebeldía y resignación. ¿Incongruencia? No, River es un chico que lleva las riendas de su vida, pero ahora mismo monta un caballo que no es el que desea del todo.
SI SE ENTERA MI NOVIA DE QUE FUMO, ME MATA
Y es eso, el llevar las riendas, el dirigir su vida lo que le hace a este chico encarar todo con ironía y una sonrisa. Su actitud es algo así como “si vienes a putearme, bienvenido. Sé que saldré de esta porque ya he salido de otras peores”.
Las maratonianas sesiones de fotos para una campaña internacional de una marca de ropa, o las pesadas jornadas de desfiles y pasarelas River se las toma con humor.
- Me lo paso bien trabajando, pero por como soy yo. Si tuviese que ser como te piden que seas, no me lo pasaría bien. La gente ya sabe como soy, sabe que me gusta estar de buen humor, haciendo bromas…Cuando me conocen ya lo hago.
De primeras eso no lo puedes hacer porque… [risas]
Después de más de una hora de entrevista, River y yo descubrimos que lo que empezó con un intercambio de mensajitos de 140 caracteres en Twitter se ha convertido en una conversación de colegas. Faltan las cervezas y la pizza y obviar los miles de kilómetros que separan Nueva York de Madrid.
- ¿Qué es lo que tú valoras en la vida?
- Valoro mucho a la gente que tengo a mi lado. A la gente a la que le puedo contar cosas, pedir consejo. Mi madre, Joan [su compañero en NY], mis amigos… y lo mismo con mi novia.
Es muy simple. Valoro que me respeten, que se lo pasen bien conmigo, que me apoyen en lo bueno y en lo malo…
- Tú, River, lo que valoras es que te quieran…
Y que me aprecien como soy.
“Que me aprecien como soy” me dice. No es River el que vemos en las hojas de las revistas que hemos citado en esta entrevista. Ni tampoco el de los anuncios o el de los desfiles. Ese tan solo es la creación puntual de un estilista. De un artista de la moda. Ese no es River.
River es el chico que veo, gracias a Skype y su webcam, tirado en el sillón de su casa. Quizá esta sea la entrevista más personal que haya concedido River. Quizá yo sí haya logrado dibujar a River.
Se enciende un cigarrillo en la terraza de su apartamento:
- ¿Fumas?
- Si se entera mi novia de que fumo, me mata [risas].
Tranquilo River, no te matará. Ella te quiere por cómo eres.
David Redondo. (@Dr_Redons) - Entrevista
www.puntoencuentrocomplutense.es/2011/05/