La ley de matrimonio homosexual, aprobada hace cuatro años, ha permitido casarse a 13.116 parejas, pero las grandes ciudades concentran la mayoría de las bodas y algunos sectores sociales, políticos y religiosos mantienen su rechazo.Según datos del Ministerio de Justicia, solo una de cada diez uniones homosexuales han terminado en divorcio o separación.Los datos contrastan con los de parejas heterosexuales, ya que durante los primeros nueves meses del año pasado, 96.500 parejas se rompieron, según los datos facilitados por el Instituto de Política Familiar, que además calculó que 357 matrimonios terminan en divorcio o separación cada día.
La ley, recibida con euforia y alegría en el barrio madrileño de Chueca, significó la conquista de los homosexuales del derecho al matrimonio y convertió a España en el cuarto país del mundo en permitir estas uniones tras Holanda, Bélgica y Canadá.Cuatro años después de aquel "día histórico", se han formalizado 8.898 matrimonios de gays y 4.218 de lesbianas, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y del Ministerio de Justicia contabilizados mediante 432 registros civiles informatizados.Para el presidente de la Federación de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FLGTB), Antonio Poveda, el hecho de que el número de matrimonios entre varones duplique al de mujeres visualiza "la doble discriminación que sufren las lesbianas por su orientación sexual y su género".Poveda estima, no obstante, que el número de matrimonios podría elevarse a los 20.000 debido a que no todos los registros de Justicia están informatizados o actualizados.
Cataluña y Madrid, con 3.275 y 2.629 uniones respectivamente, son las comunidades autónomas con mayor número de matrimonios homosexuales, seguidas de Andalucía (1.912), Comunidad Valenciana (1.673), Canarias (817), País Vasco (456) e Islas Baleares (443).Estas siete comunidades concentran el 85 por ciento de todas las uniones, "quizás por el turismo o porque han estado más abiertas a otros modos de vida", opina Poveda, a la vez que subraya la necesidad de "trabajar en aquellas regiones que no cuentan con grandes núcleos urbanos, como Castilla y León, Galicia o Extremadura"."Casarse es un acto de visibilidad y, de momento, esto solo lo permiten las ciudades", asegura Poveda, quien sugiere que "si se generalizasen las tasas de matrimonio de Cataluña habría un 56 por ciento más de uniones en toda España".Los lugares, en cambio, donde se han producido menos matrimonios son las ciudades autónomas de Melilla (9) y Ceuta (15) y las comunidades de La Rioja (38), Cantabria (91) y Extremadura (93).El español Emilio Menéndez y el estadounidense Carlos Baturín celebraron la primera boda, sólo ocho días después de la entrada en vigor de la norma (3 de julio), pero fue en 2006 cuando se registraron más uniones, con 4.313, seguido de 2008 (3.549) y 2007 (3.193).En lo que va de 2009, se han casado 792 parejas.Los 159 divorcios y 6 separaciones se han localizado, principalmente, en Cataluña (46), Comunidad de Madrid (34) y Andalucía (21) mientras que País Vasco, La Rioja, Ceuta y Melilla no han registrado ningún divorcio ni separación.
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Y es que si hace 5 años alguien me dice que hoy iba a estar casado no me lo creo ni harto Phosquitos.
En serio, hoy es un dia tambien para estar muy orgullosos.